La UE levanta los límites legales de déficit y deuda pública por primera vez en su historia
Los países podrán elevar su gasto público para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Los gobiernos de la Unión Europea han aprobado este lunes la activación de la cláusula que suspende temporalmente la aplicación de las reglas presupuestarias comunitarias que exigen el control del déficit y la deuda, lo que supone que las capitales podrán elevar su gasto público todo lo necesario para hacer frente al brote de coronavirus a través de una respuesta firme y ambiciosa.
En un comunicado conjunto, los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) señalan que comparten el análisis de la Comisión Europea ―presentado el pasado viernes― y subrayan que “se cumplen las condiciones para activar la cláusula de escape general del marco fiscal comunitario”.
“El uso de esta cláusula nos garantizará la flexibilidad necesaria para adoptar medidas de apoyo a nuestros sistemas de salud y protección civil y para proteger nuestras economías, también a través de un mayor estímulo y una acción coordinada y diseñada por los Estados miembros para que sea oportuna, temporal y específica”, explican.
Esta decisión, subrayan los responsables de Finanzas de los Veintisiete, refleja su fuerte determinación para atajar con efectividad los desafíos actuales, restaurar la confianza y apoyar una recuperación rápida” de la economía.
Además, los ministros de Economía de la UE han añadido que siguen “totalmente comprometidos con el respecto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, aunque sus disposiciones queden congeladas de manera temporal.
Los gobiernos de la UE asumen que el brote de Covid-19 ha conducido a un “importante golpe económico” que “ya está teniendo un impacto negativo” y cuyas consecuencias en las economías nacionales “dependerán tanto de la duración de la pandemia como de las medidas que adopten las autoridades nacionales y europeas”.
“La severa recesión económica que se espera este año requiere una respuesta firme, ambiciosa y coordinada. Tenemos que actuar decididamente para asegurar que el ‘shock’ sea lo más corto y limitado posible y no crea un daño permanente en nuestras economías y en la sostenibilidad de la finanzas públicas en el medio plazo”, expresan los Veintisiete.