La UE aconseja aislar las zonas con una incidencia de más de 500 casos por 100.000 habitantes
La media española se sitúa en los 800 casos y la mayoría de las provincias españolas superan ese umbral.
Objetivo: detener los contagios. La Unión Europea ha recomendado este lunes que se aíslen todas las zonas de los 27 que superen una incidencia acumulada de coronavirus superior a los 500 casos por 100.000 habitantes. En España, la mayoría de comunidades registran tasas mucho más altas que la nombrada por Bruselas.
De hecho, según el último informe publicado por Sanidad, solo Canarias, Cantabria, Asturias, Navarra y País Vasco se encuentran por debajo de la barrera de los 500 casos. Algunas, incluso, duplican o casi triplican esta cifra. Extremadura tiene una incidencia de 1.448 casos. Le siguen muy de cerca Murcia (1.332), Comunidad Valenciana (1.245), Castilla y León (1.215), La Rioja (1.208) y Castilla-La Mancha (1.158). La media española se sitúa en los 800 casos.
La Comisión Europea ha pedido a los países de la Unión que recomienden a sus nacionales no viajar desde ni hacia áreas de alto riesgo de expansión de la pandemia de coronavirus, ante la llegada de las variantes más contagiosas en varios Estados miembros.
Bruselas pide a los gobiernos europeos “consistencia” a la hora de aplicar estas medidas, de forma que se recomiende evitar los viajes entre países pero también dentro del propio país, señaló el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, en una rueda de prensa.
Además, en cuanto a las llegadas de viajeros desde fuera de la UE, la Comisión recomienda a los países que les exija una prueba PCR negativa realizada antes del desplazamiento y, para los países donde se ha detectado una variante más preocupante del virus, medidas como autoaislamiento, cuarentena y rastreo de casos hasta 14 días después de la llegada.
“La Comisión propone que se desaconsejen enérgicamente todos los viajes no esenciales hasta que la situación epidemiológica haya mejorado considerablemente. Al hacerlo, los Estados miembros deben garantizar la coherencia con las medidas que aplican para viajar dentro de su propio territorio”, señaló la CE en un comunicado.
Bruselas señala que esta recomendación va especialmente dirigida a las regiones europeas con una incidencia acumulada superior a 500 - el caso de buena parte de España-, a las que proponen asignar un color rojo oscuro en el mapa del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) para monitorizar la expansión de casos.
La CE señala que a las personas que llegan de estas zonas se les debería exigir presentar un test negativo antes del viaje y la obligatoriedad de guardar cuarentena en el país de destino.
Las personas que deben cruzar la frontera frecuentemente para trabajar o por motivos familiares deberían quedar exentas del requisito de la cuarentena y el de las pruebas PCR debe tener una frecuencia “proporcionada”.
En cualquier caso, Reynders señaló que Bruselas avala que no se prohíban los viajes del todo y en su lugar se empleen medidas como las cuarentenas o la presentación de un test negativo, ya que la UE “no se puede permitir la disrupción de los viajes esenciales, las cadenas productivas y la distribución de vacunas”.
Bruselas sigue incidiendo en que los Estados miembros “adopten, mantengan o refuercen” las medidas no farmacéuticas, como los confinamientos o el cierre temporal de determinados establecimientos, para aumentar la vigilancia y secuenciación de los casos de coronavirus, de forma que se pueda recopilar información sobre las nuevas variantes.
El pasado jueves, el ECDC elevó el riesgo de contagio de las nuevas cepas de “alto” a “muy alto”.
Sólo en casos “esenciales”
Por otro lado, la Comisión propuso también a los Estados miembros que, en lo que respecta a los viajes desde el exterior de la Unión al territorio comunitario y en caso de que el desplazamiento sea “esencial”, se exija a los nacionales no europeos una prueba PCR negativa antes de viajar realizada máximo 72 horas antes de la salida.
El Ejecutivo comunitario también plantea que los países puedan requerir además “pruebas adicionales según sea necesario durante un período de hasta 14 días, siempre que el Estado miembro imponga los mismos requisitos a sus propios nacionales cuando viajen desde el mismo país no perteneciente a la UE”.