La UE acerca posturas para la aprobación de un fondo vital para la economía
La última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reparte el dinero en 390.000 millones en ayudas y 360.000 millones en créditos.
Todavía no hay fumata blanca, pero el acuerdo está cerca. Tras cuatro días de intensas negociaciones, muchos nervios y tensión entre los socios, los líderes de la Unión Europea han acercado posturas este lunes para la aprobación de un fondo de recuperación de la economía tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
A pesar de las enormes diferencias iniciales, los presidentes y los primeros ministros de los 27 países estudian esta noche una nueva propuesta elaborada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, del plan de reconstrucción y se muestran optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Los 27 se han reunido pasadas las 21:00, aunque la hora inicialmente prevista para ese encuentro era las 16:00. Sin embargo, los desacuerdos y las negociaciones a varias bandas durante la tarde han llevado a aplazar más de cinco horas un plenario que podría alargarse hasta bien entrada la madrugada o la mañana.
El fondo de reconstrucción propuesto por Michel está dotado con 750.000 millones de euros. Si finalmente el Next Generation EU sale adelante, se convertirá en el fondo más grande de la historia del club comunitario.
Este dinero se divide en dos partes: 390.000 millones de euros irán en ayudas directas para los países a fondo perdido y los 360.000 millones restantes se repartirán en créditos a devolver.
El montante se mantiene respecto a la propuesta inicial presentada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a finales de mayo. La política alemana había planteado un fondo europeo dotado con 750.000 millones de euros, aunque con una división diferente: 500.000 millones en ayudas y 250.000 millones en créditos.
La rebaja de la cuantía destinada a subvenciones responde a la intención de los líderes europeos de encontrar un acuerdo que contentase a los cuatro países europeos que se han autodenominado frugales y a los que otros socios llaman tacañones: Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia.
La batuta de este grupo la llevan el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el canciller austriaco, Sebastian Kurz. Finlandia se ha unido a este club durante la cumbre, aunque con posiciones más flexibles.
Ante el continuo rechazo de estos cuatro países, Michel propuso el sábado rebajar las ayudas a 450.000 millones e incrementar los préstamos hasta los 300.000 millones.
Esta rebaja no fue suficiente para contentar a los frugales, por lo que el presidente del Consejo ha tenido que sacar de nuevo la tijera en su última propuesta, presentada este lunes, en la que las ayudas se han reducido hasta los 390.000 millones de euros. Eso sí, la cuantía total del fondo se ha mantenido en todo el momento.
Las negociaciones sobre el fondo no están siendo nada fáciles. Por un lado se sitúan los países frugales, frente a ellos se encuentran los países del sur de Europa, apoyados por las dos grandes economías de la eurozona, Alemania y Francia. Estos se han opuesto hasta ahora a que las ayudas se rebajaran por debajo de los 400.000 millones.
La presión de los países frugales ha dado sus frutos. Los Gobiernos que quieran acceder a las ayudas tendrán que presentar un plan de reformas, que será evaluado por la Comisión Europea y que tendrán que aprobarse por una mayoría cualificada de los Estados.
Los planes de reforma necesitarán, por tanto, el voto favorable del 55% de los países, que representen al menos el 65% de la población de la UE. Esto supone que los frugales no tienen derecho a veto, pero sí capacidad para retrasar el envío del dinero.
La propuesta de Michel incluye un freno de emergencia similar al que pedía Rutte. Si un país considera que un socio no cumple con las reformas previstas puede frenar el envío de dinero solicitando que se pronuncie el Consejo Europeo, que tiene que hacerlo un plazo de tres meses.
Además, el fondo de recuperación está ligado al marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027, que se ha visto mermado para contentar a los frugales.
Este presupuesto comunitario para los próximos siete años estará dotado con 1,074 billones de euros, según la propuesta de Michel. Esto supone una rebaja respecto a la propuesta inicial de Von der Leyen, que apostada por una dotación económica de 1,1 billones de euros.
La cumbre más larga de la historia
Esta cumbre europea iniciada este viernes a las 10 horas y que todavía no ha concluido está a punto de convertirse en la más larga de la historia de la Unión Europea.
Hasta ahora, el récord lo ostentaba la cumbre europea celebrada en Niza (Francia) entre el 7 y el 11 diciembre de 2000, cuando la UE estaba formada por 15 países. Aquellas negociaciones duraron 85 horas y dieron lugar al Tratado de Niza, que otorgó más poderes al Parlamento Europeo.
A pesar de esas dificultades y de la tensión vivida en los días previos, los líderes europeos se han mostrado optimistas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo en breve. “Estoy convencido de que el acuerdo es posible”, ha asegurado Michel. “Las cosas avanzan en la buena dirección”, ha apuntado Von der Leyen.
Una vez los líderes europeos aprueben el fondo, el Parlamento Europeo debe ractificarlo. Su presidente, el italiano David Sassoli, ha advertido esta tarde de la Eurocámara podría no dar luz verde al acuerdo. “Nuestras prioridades están claras. Si no se respetan, el Parlamento Europeo no dará su consentimiento”, ha asegurado.