La tremenda rajada del dueño de 'Leña y carbón' y 'El Calamar' contra Chicote
"Con Chicote fue muy mal no, lo siguiente".
Alberto Chicote, el popular cocinero y presentador de Pesadilla en la cocina, ha vivido este jueves uno de sus programas más difíciles al chocar una y otra vez con Chema, el dueño del restaurante Leña y carbón. El presentador de laSexta se desplazó el pasado mes de marzo a Puertollano (Ciudad Real) para tratar de remontar este local, aunque al final terminó por focalizar sus esfuerzos en El Calamar, otro de los restaurantes que tenía Chema en ese momento.
Los choques entre Chema y Chicote son constantes durante todo el programa, aunque hay uno que destaca por encima del resto: cuando el jefe del local manda “a tomar por culo” al cocinero y le dice que a él no le iba a vacilar.
Entonces y después de que el conductor de laSexta le pregunte si de verdad tiene interés en que le diga la realidad de su local es cuando se desata una bronca tremenda.
“Desde que llevo en este mundo me han enseñado a que se tiene que dar lo bueno y lo malo desecharlo. Es de persona humana insultar a alguien. ¿No has insultado a alguien? Si no lo has hecho ole tus cojones, pero todas las personas tienen malos momentos y tienen reacciones. Me dices que el lomo lleva mucha aceite, ole tus cojones, pero del pollo no me puedes decir eso”, le dice Chema a Chicote gritándole a escasos centímetros de su cara.
″¿Te asustas si te hablan así? ¿En toda tu puta vida no te han hablado así?”, le pregunta el dueño. Chicote le contesta diciéndole que miedo no le da, pero que sí que le da “mucha vergüenza ajena”. Durante todo el programa, las malas caras por parte del dueño se van sucediendo.
Al final, Pesadilla en la cocina le cambió parte del mobiliario de El calamar, del que también modificó su menú, pero no tocó nada en el Leña y carbón. Ahora, más de medio año después, El Calamar se encuentra cerrado y únicamente permanece abierto El leña y carbón, que sigue con la misma clientela que siempre.
Este martes, Chema explotó en su cuenta de Facebook, donde cargó contra el programa, al que definió como “reality”, y ofreció su verdad, que ratificó en una entrevista a El HuffPost.
“Con Chicote fue muy mal no, lo siguiente. Ellos te lo pintan de tal forma como que es beneficioso para el negocio, que quieren cambiar la línea del programa y te lo pintan tan bonito que aceptas. Te dicen que va a ser natural para que pienses que es como cualquier otro día, pero no es así”, explica.
Chema, que fue reticente en un primer momento, confiesa que siempre había pensado que lo que había leído de Chicote de otros hosteleros era mentira, pero no: “Sabes el día y la hora a la que llegan y no vas a permitir que saquen todo lo que sacan de todos los sitios. Es como si me dicen que mañana voy a tener una inspección y sabes que llegan a una hora y lo tienes todo hecho una mierda, sabes que te va a caer... Pero es que ellos le decían a los camareros que no limpiaran y que lo dejaran guarro para que más gente viera el programa”.
El primer día, según Chema, ya les reprochó su forma de hacer el rodaje y pensó incluso en suspenderlo, pero si lo hacía tenía sería sancionado: “Ellos tienen un contrato y hay una penalización de 24.000 euros si lo incumples. Además, tienes que hacerte cargo de las 30 personas que traen entre el equipo de cocina, cámara, etc”.
En esa primera jornada de grabación recuerda que le dijeron que podía dar el menú que quisiera al medio centenar de personas que acudiría: “Les dije que necesitaría otro camarero más y no me dejaron por contrato. Ellos pasaron a todos y les dijeron que podían pedir lo que quisieran. Tenía unos amigos y les prohibieron levantarse. Son ellos los que te generan todos los problemas”.
Del Chicote fuera de las cámaras tampoco tiene buenas palabras. “Es una persona que saludaba y decía hola cuando decían que iban a grabar. Fuera de cámara muy mal, es una persona antipática y borde y con las cámaras es como si fuese muy buena. Sacan lo que ellos quieren”.
En cambio se deshace en elogios del equipo de cocina del programa. “Es brutal. Chicote no prepara el menú porque hay una chica por detrás que es espectacular. Él solo es la cara del programa”.
“Tendrían que ser investigados por cómo engañan a los telespecatadores y defraudan a la gente que dicen que van a ayudar. Piensas que si vendes dos puedes vender cinco con su ayuda, pero no. Suena bien, pero no es nada real, cortan donde quieren. Solo buscan su beneficio sin importar la realidad”, añade.
“La reforma es un engaño”
Ni la reforma que Chicote y Pesadilla en la cocina hizo en El Calamar le cambió la opinión a Chema. Aunque no hizo nada en el Leña y carbón, sí que dieron un aire nuevo al segundo establecimiento.
El propietario estima que se gastaron unos 5.000 aproximadamente. “Pintaron, cambiaron los tableros de las mesas y mantuvieron los pies, que es lo caro, pusieron cuatro adornos y poco más”, describe.
Él pensaba que que le podrían dar equipos de TPV, como han hecho en otros establecimientos, pero a él no le hicieron nada.
Además, recuerda lo que, según él, le decían desde el equipo de producción del programa: “Me decía que diera juego porque si daba más juego él se gastaría más dinero en mí. Te van guiando durante la grabación y te lo justifican diciendo que te iban a mejorar el local, así que cuando vi el resultado dije vaya puta mierda. Es un engaño. Te lo pintan de puta madre y a la hora de la verdad nada”.
Chema, que cree que la emisión del programa le hará más mal que bien, afirma que le dijeron que le reformarían también el Leña y carbón, algo que no hicieron. “Pensaba que podrían cambiar cosas de la cocina, nuevos aparatos o algo así pero ni eso”, remata.