La temporalidad estanca la reforma laboral y el Gobierno modifica los topes a los contratos temporales para avanzar
El Gobierno presenta un nuevo documento en el que establece límites por días a la contratación temporal.
La temporalidad en los contratos es la cuestión que genera las principales discrepancias en la mesa negociadora de la reforma laboral. La reunión por videollamada de este martes no ha tenido avances pese a que ha durado más de cinco horas y obliga al Gobierno a presentar una nueva propuesta en la que se tendrán en cuenta las aportaciones de los agentes sociales sobre las cuestiones relacionadas con la contratación.
En concreto, el Gobierno acerca posturas con la patronal y ha eliminado de su propuesta los límites que había planteado a los contratos temporales según el tamaño de la empresa y los modifica por días. El nuevo texto mantiene que los suscritos para campañas ocasionales solo podrán durar 90 días al año y plantea “apoyo público” para las empresas que reduzcan la temporalidad. Respecto a las empresas, deberán trasladar a la representación de los trabajadoras una previsión anual de uso de estos contratos.
De esta forma desaparecen los límites a los contratos temporales que anteriormente se habían puesto encima de la mesa, inicialmente con un porcentaje general del 15 % y después con cuotas según la dimensión de la plantilla.
La nueva propuesta incluye que en negociación colectiva se podrán establecer planes de reducción de la temporalidad “que contarán con el apoyo público que en su caso se determine”.
“Hay consenso en la filosofía y en el esquema de contratación que se perfila en las propuestas que hemos ido construyendo, pero aún existen importantes diferencias para ir cerrando los textos”, han informado desde CCOO.
En UGT, por su parte, consideran que no se ha avanzado mucho y esperan para la reunión del viernes un nuevo documento del Ejecutivo que recoja el debate de sobre contratación temporal.
Otras cuestiones encalladas
La mesa de diálogo social volverá a reunirse el viernes, con la fecha límite para tener aprobada la reforma laboral, antes de fin de año, cada vez más cerca.
En esa ocasión, también conversarán sobre los contratos fijos discontinuos, donde las tres partes deberán acercar posiciones sobre los criterios objetivos y formales del llamamiento o las causas por las que se justifica la posible falta de incorporación ante un llamamiento. También el periodo garantizado de trabajo efectivo y el cómputo de la antigüedad.
También se tratarán los contratos de interinidad en algunas coberturas como las vacaciones, el tiempo de los contratos circunstanciales de corta duración o la nulidad del contrato en caso de fraudes de ley en la contratación temporal, como detallan fuentes sindicales.
La CEOE mantiene una postura constructiva
Los trabajos de la mesa de diálogo social sobre reforma laboral se han intensificado en las últimas semanas, pues las partes celebran al menos dos reuniones por semana.
La propuesta realizada por la CEOE la semana pasada se ha incorporado como un elemento más de la negociación, aunque de entrada los sindicatos consideran que algunas de las medidas que plantea son “inasumibles”.
Para la vicepresidenta Díaz, el hecho de que la patronal haya hecho una propuesta en la mesa supone que “están por el sí”. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó el pasado jueves que la CEOE está teniendo una posición “constructiva” en esta negociación y que habrá cosas de su propuesta “que sí, otras que no, y otras que habrá que reajustar”.
Lo cierto es que la organización empresarial ha expresado ya su rechazo a la limitación del número de trabajadores temporales en relación con la totalidad de la plantilla, como defendió el Gobierno en su día. En su lugar, la CEOE aboga por mantener la legislación actual y la causalidad tradicional, entre otras medidas.