La triste historia del restaurante La Tarantella tras el paso de Chicote
El programa 'Pesadilla en la cocina' se ha desplazado este jueves a Barcelona.
La Tarantella, un restaurante napolitano del centro de Barcelona, ha sido el establecimiento que ha tratado de levantar el cocinero Alberto Chicote en el último Pesadilla en la cocina.
El popular cocinero de laSexta llegó el pasado mes de febrero del 2018 al local para intentar reflotarlo. Como afirma a El HuffPost Carmen Gómez, la que era su dueña, tanto ella como su marido, Nicola, decidieron escribir a Chicote por la delicada situación que atravesaba el local. “Era el último clavo al que agarrarse”, reconoce, pero finalmente terminaron cerrando.
En aquel momento, la propietaria recuerda que tenían problemas personales, con la alcaldesa Ada Colau y con el propietario del local. “Llegamos a la conclusión de que necesitábamos algo”, reitera.
Para intentar levantarlo, Gómez cuenta que su marido se puso en contacto con el programa y ellos les ofrecieron grabarlo para tratar de dar publicidad y enseñar lo que había detrás, la faceta más personal: “Lo decidimos hacer por eso, para demostrar que somos personas y que también sufrimos”.
La semana de grabación no fue nada fácil, ya que terminó el último día con el fallecimiento del padre de Nicola. Durante el rodaje, Gómez recuerda que también recibieron una carta de desahucio por parte del propietario por “deber varios meses”.
A pesar de los intentos de Chicote, de la reforma que vivió tanto el establecimiento como la carta, los propietarios acabaron deshaciéndose del local y cerrando al poco tiempo tras 13 años de actividad, aunque reconoce que “la experiencia del programa fue buena”.
Sobre la relación que mantuvieron con el cocinero, afirma que fue fría” fuera de los focos y “buena” delante de las cámaras, salvo el día del fallecimiento del padre de Nicola: “Esa noche y ese día fue duro. Estuvimos y dimos la cara y él ahí sí que estuvo más cercano”.
“Chicote venía el momento de grabar, estaba lo justo. Con el equipo que hay detrás pasamos muchas horas y ha sido fantástico, nos ayudaron”, describe Gómez, quien asegura que ahora mismo no han montado ningún negocio nuevo.