La soprano Luz del Alba Rubio habla de Plácido Domingo: "Era mi jefe y me avergonzaba por él"
El español se ha defendido de las acusaciones señalando que son "especialmente lesivas".
El escándalo de acoso sexual de Plácido Domingo sigue a la orden del día y cada vez son más las mujeres que han trabajado con el tenor español que se atreven a dar su testimonio.
La última en hablar sobre esto ha sido la soprano uruguaya Luz del Alba Rubio, quien ha concedido una entrevista al diario italiano La Repubblica en la que detalla su relación con el tenor. Según ha contado, Domingo no solo ejercía sobre ella “insinuaciones, sino también violencia”.
“Lo peor de todo era su abuso de poder: era mi jefe y me avergonzaba por él”, ha lamentado.
Estas declaraciones han sido calificadas por el tenor como “extremadamente lesivas” y ha señalado que son “comportamientos peligrosos que perjudican la vida de una persona”.
Según han señalado desde la oficina del tenor en un comunicado recogido por Europa Press, también es “muy grave e inapropiado que se involucre a mi familia que, por el contrario, tanto como yo, la hemos apoyado durante años, algo que ella misma ha declarado en repetidas ocasiones tanto personal como públicamente”.
“Este es un principio de civismo incluso por delante del derecho, ya que solo un tribunal público y estatal, con todas las garantías de la ley para acusado y acusador, puede establecer la certeza y la verdad de los hechos que, de lo contrario, quedan sólo en palabras”, han añadido en el texto. Sin embargo, Domingo declaró el pasado mes de marzo que aceptaba “toda la responsabilidad” de sus actos.
Estas palabras no son las primeras de la soprano uruguaya sobre el acoso por parte de Domingo. Luz del Alba Rubio, de 52 años, fue una de las 27 primeras denunciantes del tenor y habló el pasado mes de marzo en una conexión telefónica en directo en Sálvame (Telecinco).
Según contó entonces, Domingo acosaba, de forma muy sutil al principio, a mujeres jóvenes que estaban empezando en el mundo de la ópera y necesitaban su ayuda. “Ese piropo se convierte en acciones que van más allá, cuando la persona que recibe estos piropos contesta que no está de acuerdo en pasar una línea hacia lo sexual, en mantener una relación que no acepta, ahí hay acoso. Cuando se dice no, es no”, dijo entonces.
Sin embargo, después iba a más y llegó a besarla sin su consentimiento e invitarla en más de una ocasión a su apartamento o su hotel. “Estando en el teatro me dijo que le encantaría dormir conmigo en la mitad del escenario. Siempre estaba muy ocupado, pero me invitó a su apartamento para mostrarle mis últimas actuaciones. Viendo el vídeo se sentó a mi lado, pasó el brazo por encima y me besó. No lo quería hacer, le traté de apartar y le dije que no”, declaró. “Le dije: ’Yo no canto tan mal como para irme a la cama contigo”, añadió.
Además, señaló que después de la negativa no volvió a saber nada de él e incluso le cancelaron actuaciones. “¿Qué habría sido de mi carrera si hubiera dicho que sí?”, reflexionó.