La sonrisa contra la islamofobia que se ha hecho viral
"El 21 de abril sonreí ante la intolerancia y me fui sintiendo la mayor forma de logro"
Shaymaa Ismaa’eel tiene 24 años y trabaja como terapeuta con niños autistas en el área de Washington (EEUU). La pasada semana, asistió junto a otras decenas de personas a la Conferencia del Círculo Islámico de América del Norte, en cuyas puertas decidió concentrarse un grupo islamófobo que se dedicó a proclamar y portar eslóganes contra la fe musulmana.
A pesar de que desde la primera jornada muchos de los asistentes se mostraron incómodos con los manifestantes, ninguno se atrevía a acercarse a ellos. Mientras escuchaba hablar del Corán, la vida de Mahoma o del tiroteo en Christchurch, Shaymaa Ismaa’eel no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando fuera y después de tres días de convención, decidió dar el paso: “El 21 de abril, sonreí ante la intolerancia y me alejé sintiendo la mayor forma de triunfo”, escribió en un tuit ilustrado por una imagen en la que se la ve sonriendo delante de los manifestantes. Una sonrisa ante carteles con mensaje como “El Islam es una religión de sangre y asesinato” o “Mahoma es un mentiroso” que ha acumulado más de 150.000 me gusta.
La publicación, replicada en su perfil de Instagram, se ha vuelto viral y se ha convertido en un icono frente a la islamofobia. “Quería combatir el odio con amabilidad, honestamente”, explicó Ismaa’eel a CNN. “Quería que me vieran la cara y simplemente caminar no era suficiente”.
La joven acompañó la imagen en Instagram con una cita del profeta Mahoma, que describe su reivindicación para con esta acción: “La amabilidad es una marca de fe. Los que no son amables no tienen fe”.
Según explicó a la televisión estadounidense, tras pedirle a su amiga que hiciera la fotografía, le preguntó a un oficial de policía cercano si podría pararse en la acera frente a los hombres, que continuaban gritando en ese momento. El agente le contestó negativamente, una respuesta que hizo que se sintiera “como la mayor rebelde”.
No es la primera vez que Ismaa’eel hace un gesto similar. En 2017, publicó una foto con el mismo mensaje: “sonríe ante la intolerancia”. “Sonreí mucho en la imagen y el hombre comenzó a dirigir su discurso hacia mí. Cosas tontas como ‘tu rostro debería estar cubierto’ ‘y ‘sabes que es un culto cuando sales caminando con pijamas’”, afirmó.
Aunque admite que estas situaciones son bastante frecuentes –en verano, su madre sufrió un caso de discriminación en una piscina pública, según ha relatado a la CNN–, ella se siente abrumada por la respuesta en redes sociales. “Es refrescante ver a tantas personas unidas apoyando la misma injusticia”.