La sofisticación de Letizia, de nuevo el centro de las miradas en el concierto de los Premios Princesa de Asturias
La reina, por segunda vez esta semana, ha vuelto a lucir su trabajada y bronceada espalda.
En torno a las 19.20 de la tarde del jueves, la familia real al completo llegaba al Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo para asistir al XXX Concierto Premios Princesa de Asturias, en el que la cantaora Carmen Linares y la bailaora María Pagés, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, compartirán escenario.
Esta era una cita muy esperada por la prensa, pues es la primera aparición de la princesa Leonor desde el pasado mes de agosto, cuando días después de abandonar Mallorca y disfrutar de unas vacaciones privadas junto a sus padres y su hermana, ponía rumbo a Gales para continuar sus estudios.
Letizia ha bajado del coche muy sonriente, saludando a todos lo que se concentraban a las puertas del auditorio esperando su llegada. Y, como ya hiciera el pasado martes en la inauguración de la temporada del Teatro Real, la reina ha vuelto a lucir su trabajada y bronceada espalda, dejando de nuevo a todo el mundo con la boca abierta.
Con un vestido de terciopelo negro, de corte midi, escote halter —que también permitía ver sus musculados brazos— y el pecho adornado con un dibujo geométrico de cristales, la consorte ha vuelto a tirar de sofisticación para abrir la agenda de estos días en Asturias. Se trata de un diseño de Teresa Helbig a la que se han añadido algunos retoques para adaptarlo al gusto de Letizia.
Esta es la misma modista que firmó una de las prendas más polémicas que ha lucido Letizia: el minivestido blanco y negro de estilo flapper que llevó a la entrega del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo, en 2017.
Al contrario que hiciese el pasado martes, cuando recogió su pelo en un moño flor bajo, en esta ocasión ha preferido dejar su pelo suelto, muy liso y peinado con raya al lado, y ha recuperado los aros de diamantes que lució en clausura del Atlàntida Film Fest para dar luz a su estilismo.
La reina, de la que hace poco se ha sabido que arrastra un doloroso problema en sus pies, se ha vuelto a calzar unos altos tacones: unos salones destalonados de color negro que completaban su impecable estilismo.