La socialdemócrata Mette Frederiksen gana las elecciones de Dinamarca y se mantendrá en el Gobierno
La coalición de izquierdas ha conseguido dos escaños más que en las anteriores elecciones, más del doble de asientos que el segundo partido más votado en el país. Frederiksen ha ofrecido al líder de los moderados una coalición para formar un Ejecutivo amplío.
La coalición de izquierdas liderada por primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha ganado los comicios celebrados este martes en el país con 87 escaños y más del 49% de los votos, lo que permitirá a la mandataria mantenerse en el Gobierno.
Después de que las encuestas a pie de urna pronosticaran que ni el bloque de izquierdas ni el de derechas iban a tener la posibilidad de alcanzar una mayoría, el conteo definitivo de los votos en los ha dado la victoria a la izquierda, tal y como ha recogido la cadena pública TV2.
El partido socialdemócrata ha conseguido dos escaños más que en las anteriores elecciones, cuando obtuvo 48, obteniendo de esta forma más del doble de asientos que el segundo partido más votado en el país, el conservador Venstre, que ha pasado de 43 a 23 escaños.
El resto de partidos de la coalición de izquierdas han logrado obtener 37 escaños, lo que sumado a los asientos socialdemócratas, hacen un total de 87. No obstante, a estos resultados habría que añadir un mandatario proveniente de las Islas Feroe, así como dos posibles mandatarios de Groenlandia ―ambos territorios noratlánticos de Dinamarca― lo que otorgaría al ‘Bloque rojo’ la mayoría, que se sitúa en 90.
Por otro lado, el partido de los moderados del ex primer ministro Lokke Rasmussen han obtenido 16 escaños, posicionándose así en el medio entre los dos bloques políticos tradicionales.
Hacia un acuerdo con los moderados
Con todo, al haber sacado más escaños que el bloque de la derecha, la izquierda podrá negociar con los moderados un Ejecutivo trasversal de consenso, como ha venido prometiendo Frederiksen toda la campaña la actual mandataria.
Alrededor de las 2.30 horas (hora local) la primera ministra de Dinamarca ha llegado a Christiansborg ―el palacio presidencial―, aupada por una marea de socialdemócratas, a quienes ha confesado estar “inmensamente feliz y orgullosa”.
Durante su discurso de victoria, la mandataria danesa se ha dirigido a Rasmussen en aras de formar un Gobierno amplio.
“En mi discurso de 2019, agradecí a Lokke Rasmussen por seguirme el juego y responder. Ahora espero que pueda convertirse en una colaboración”, ha dicho Frederiksen, detallando que este miércoles presentará ante la reina Margarita II la dimisión de su actual Gobierno, según ha recogido la citada cadena.
Más tarde, en un debate posterior a la finalización del escrutinio del territorio continental de Dinamarca, Frederiksen ha recordado que los socialdemócratas fueron a las elecciones “para formar un Gobierno amplio”.
“Si la mayoría me señala como candidata, investigaré si se puede hacer. Porque eso es lo que será bueno para Dinamarca”, ha añadido, subrayando la importancia de un Ejecutivo de consenso en tiempos de crisis.
Unas elecciones anticipadas forzadas por los socios
Frederiksen ha dirigido Dinamarca desde 2019 con un gobierno socialdemócrata en minoría, que se ha apoyado sobre todo en el sostén parlamentario de los partidos de izquierdas, pero también en los votos de la derecha, por ejemplo, en materia de inmigración.
Las elecciones generales se han celebrado de manera anticipada después de que el Partido Social Liberal ―socio de gobierno de los socialdemócratas― forzase a la primera ministra a adelantar la votación a cambio de no presentar una moción de censura.
La gestión económica del país en un momento convulso para el conjunto del viejo continente a razón de la guerra en Ucrania, sumado a un informe contrario a la gestión del Ejecutivo de la crisis de visones, sacrificados por una mutación del coronavirus, fueron los principales argumentos para las presiones de los socios de gobierno.
Así, Frederiksen finalmente accedió a comienzos de octubre a convocar elecciones generales para este martes, ocho meses antes de que expire técnicamente la actual legislatura en la que, tras los comicios de 2019, los socialdemócratas alcanzaron el gobierno con el apoyo no solo del Partido Social Liberal, sino también de la Izquierda Verde y la izquierdista Alianza Roji-Verde.