Peinado y vestido. La reina Letizia se ha puesto a estrenar y ha hecho doblete.
La esposa de Felipe VI acudió el lunes por la noche a la inauguración del Palacio de Congresos de Palma, una ciudad tan querida como complicada para ellos: allí pasan sus vacaciones, en el palacio de Marivent, a la par que está asociada irremediablemente a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, exduques de Palma.
Parece que la reina quiso sacudirse los recuerdos a golpe de cambio, que quiso dar que hablar por motivos más allá de los políticos y familiares. Así, para esta celebración apareció con un nuevo corte de pelo, algo que no se le había visto desde que estrenó su comentado y celebrado corte bob en los I Premios de la revista Woman, en abril de 2015.
Esta vez, el cambio ha sido algo menos radical: solamente ha ajustado el largo de su melena y se ha cortado algo más de un palmo, pero el estilo sigue siendo similar al que llevaba, y con el que se la vio en varios actos la semana anterior.
Además, para la ocasión la reina también estrenó vestido. En concreto, un diseño de Carolina Herrera de manga larga de gasa, en azul celeste con flores bordadas en rosa y coral. Un diseño de la colección Resort 2018.
Acompañó el diseño con pocos complementos y muy discretos: unos zapatos de tipo salón de color maquillaje y unos pendientes de diamantes y aguamarinas.