Corría el año 2012 cuando Chicote se pasó por el local, que en aquel momento estaba muy lejos de su objetivo: ser el mejor restaurante indio de todo Madrid.
Las tensiones entre el chef y los cocineros fueron tan evidentes que los trabajadores acabaron echando a Chicote de la cocina. Todo lo que se veía en aquel momento en el restaurante era tiranía, soberbia y arrogancia.
Dos años después, Pesadilla en la Cocina regresó y todo había cambiado. El negocio había mejorado considerablemente y, de hecho, el programa concedió al restaurante un distintivo que certificaba el “notable alto” que les puso el chef.
Pero, ¿y ahora? ¿Cómo le va al Sagar? A la luz de los comentarios en las principales plataformas de opinión de clientes... funciona de forma excepcional.
“Un restaurante tranquilo con un servicio genial y atento, buen conocimiento de lo que sirven y un sabor y presentación impecables. Lo recomiendo al 100% ya que nos hicieron sentir como en casa y comimos mejor que en ella”.
“Es nuestra primera visita a un restaurante indio y la verdad que salimos con muy buen sabor de boca. El servicio fue rápido y atento, el encargado nos recomendó varios platos los cuales estaban deliciosos. Volveré a repetir, recomiendo encarecidamente el pan de queso. Como no he ido a otro restaurante indio anteriormente, no puedo hacer comparaciones”.
“IMPRESIONANTE No tengo más palabras, tengo estudios en cocina y he estado trabajando con gente muy buena pero este sitio no entiendo como aún no le han dado un sol Repsol como mínimo. Te hacen sentir como en casa, una mujer nos atendió con un abrazo y una sonrisa de oreja a oreja, la comida no podía estar más exquisita, el pollo en su punto perfecto, nunca nos faltó de nada allí, ojalá sigan abiertos muchísimo tiempo más porque pienso llevar a mucha gente a un sitio tan tan increíble de verdad. Enhorabuena porque la gente que trabaja tanto como vosotros os merecéis estos comentarios”.
“He tomado menú del día y me han ofrecido un menú especial con un surtido de aperitivos, como mejora. Estaba todo muy bueno, muy bien cocinado y justo en su punto de sabor y temperatura. El trato ha sido muy amable, procurando agradar y que me sintiera cómoda con la comida. Los tiempos los han manejado perfectamente. Una muy buena sorpresa este restaurante”.
“Fui con mi pareja a cenar y nos pareció estupendo, la comida buenísima, el trato maravilloso y el entorno también. Repetiremos sin duda!! La relación calidad precio también es más que recomendable”.
En Google, los comentarios van en la misma línea:
“Recomendable. Además para probar puedes pedir el menú del día y así ver si te gusta o no. Creo que es un gran acierto. La atención es correcta y la sala aunque pequeña está bien distribuida. Sin duda una buena opción para una comida con amigos o con la pareja”.
“No hemos llegado a cenar aquí, solo hemos ido a tomar la oferta que tienen de dos dobles y pollo por 6€ ( no recuerdo el nombre pero estaba delicioso y la cerveza muy fría y rica). El servicio y la atención han sido de 10. No era la primera vez que tomamos algo aquí y siempre un servicio impecable. Nos queda pendiente ir a cenar, seguro que iremos”.
“Excelente trato al cliente, aconsejan muy bien y todos los platos muy ricos, local muy acogedor con detalles muy cuidado, recomendable 100%”.
“Restaurante indio muy recomendable. Muy buen trato y la comida nos ha gustado mucho. El local es sencillo con decoración muy típica. Volveremos! :)”
“Nos dijeron que teníamos que tener un menú más reducido, con un máximo de 15 platos, pero no le hicimos caso, porque eso no funcionaría. No nos enseñó nada nuevo, pero tuvimos una publicidad enorme”, dijeron.
La verdadera pesadilla en la cocina
Frances Rosario encontró un piercing en el burrito que su hija pidió en un McDonald's de Atlanta.
Menos mal que Dwanita Pitman de Florida no abrió esta bolsa de ensalada cuando se encontró una rana viva el pasado 28 de octubre.
Más o menos lo mismo le ocurrió a Sarah Moss, de Londres, salvo que su rana estaba entre espinacas y muerta.
Nora Weiss, de Connecticut (EEUU), se llevó un gran susto en diciembre al ver a una viuda negra entre las uvas que acababa de comprar en Whole Foods.
No sabemos si la ingesta de larvas de mariposa contribuye a una mayor energía. Desde luego, no lo parece viendo la foto de este usuario de Reddit, que se topó con tan viscosa sorpresa.
Una joven de Michigan se encontró un dedo humano en un sandwich comprado en Arby's. Ocurrió en mayo de 2012 y no sabemos si el dedo fue de quien le preparó el sandwich.
Ontario, Canadá. Un sandwich del Kentucky Fried Chicken ya mordido muestra un trozo de pollo demasiado crudo.
No se asusten. Esta no fue verdad. Un hombre de Australia fue cazado tratando de lograr dinero de Campbell introduciendo una jeringuilla en uno de los botes.
Otra vez el KFC y otro de sus sandwiches. Esta vez una familia de Kerala, al sur de la India, encontró gusanos vivos en un sandwich a principios de octubre.
Una mujer de Oklahoma tuvo la mala suerte de cortarse la lengua al comer una galleta del McDonald's en septiembre de 2012.
Sí, KFC de nuevo. Esta vez, con alevosía, empleados de un KFC de Texas sirvieron, en septiembre de 2012, pollo caducado a sus clientes. El pollo llevaba prescrito seis días.
Amy Hu, una madre de California, se quedó horrorizada, al abrir una bolsa de caramelos, se encontró una cuchilla oxidada.
En julio, William Evans, un joven inglés de diez años, puso a misma cara de la foto al ver una lagartija cocinada sobre un trozo de pan.
Victoria Harrah, de Florida, encontró una araña de gran tamaño entre sus ravioli.
No sabemos qué sujetaba la venda que un hombre de Nueva York se encontró en junio de 2012 en un restaurante chino.
Mayo de 2012. Una cucaracha aplastada aparece entre las patatas del McDonald's.
Un trabajador encontró un bolígrafo mordido entre la carne picada que estaba a punto de ser vendida.
Una mujer de Illinois encontró en abril de 2012 una cuchilla entre los huevos que pidió en el McDonald's como desayuno.
En marzo de 2012, una mujer encontró una larva entre las patatas fritas que acababa de comprar en Wendy's. Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que fue ella quien puso la larva entre su comida.
In March 2012, a woman claimed s...
Una mujer encontró unos 'nugget' de pollo muy parecidos a sus originales. Tanto, que tenían hasta plumas.
Andrew Brodsky, de 35 años, encontró el pie de un animal sin identificar en un bote de salsa de alcachofa.
Lajzer Grynsztajn, conductor de autobús de 50 años, casi se ahoga en enero de 2012 cuando entre sus trozos de pollo frito había un trozo de alambre.
En un McDonald's de Filadelfia apareció un ratón entre los panes de un Big Mac.
Sí. Eso que todos hemos temido, que nos escupan en la comida, le pasó a un sheriff, que denunció el caso hasta llegar a la Corte Suprema de EEUU en enero de 2012.
La gracieta de comparar toda sustancia viscosa y de color blanco con el semen se hizo realidad en un mercado de Alburquerque, donde uno de sus trabajadores confesó haber rellenado yogures con su propio esperma.
Una mujer de Luisiana se encontró la punta de un dedo en una ensalada del Applebee's.
¿Mejor o peor que el semen? Una mujer china encontró en julio de 2011 una mosca en el yogurt. Cuando pidió compensación, le exigieron que demostrara que la mosca había muerto antes de abrir el envase a través de una autopsia.
Un hombre de Nueva York demandó a Pizza Hut tras hallar una tirita sangrienta en su pizza.
Una pareja se topó con la desagradable imagen de un ratón destripado en su ensalada en junio de 2011. Lo peor, que ya habían empezado a comerse la ensalada.
Que el ketchup sirva para fingir sangre es una cosa, pero que entre las patatas fritas aparezca sangre de verdad...
Una mujer encontró una oruga viva en su pastel.
Póntelo, pónselo; pero no en la sopa. Un hombre de California encontró un preservativo en la sopa que le sirvieron en un restaurante.
Un hombre de Bath (Reino Unido), se encontró esta terrible imagen entre las rebanadas de pan de molde.
En las Olimpiadas de Pekín 2008, muchos atletas encontraron clips entre los muffins que les sirvieron.
Una mujer se comió un perrito caliente con una bala dentro. Cuando sufrió dolores de estómago y fue al médico, las radiografías mostraron el desagradable trago.
Una mujer de Nueva York demandó a un restaurante japonés tras probar la salsa del sushi y ver que aquello sabía más a semen que a picante. Guardó muestras en el congelador para probar sus quejas.
Una mujer de 52 años demandó a Kraft en 2006 tras encontrarse el diente de un roedor entre sus cacahuetes.
Oro parece, diente es. Un británico de 62 años encontró un diente de oro en una barra de chocolate de la marca Mars.
Un hombre de Ohio demandó a Arby's al encontrar lo que él aseguró era piel humana en su sandwich de pollo.
Un hombre de Baltimore comía tan tranquilo su pollo frito cuando se dio cuenta que entre los trozos había un ratón.
Angelina Cruz, de 22 años, demandó a Burger King en 2001 y pidió 9 millones de dólares tras pincharse con una jeringuilla al morder su hamburguesa.
Angelina Cruz, de 22 años, demandó a Burger King en 2001 y pidió 9 millones de dólares tras pincharse con una jeringuilla al morder su hamburguesa.
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5181 kilos de enchiladas de pollo congeladas fueron retiradas de los mercados de Nueva York, Ohio, Pensilvania y West Virginia. El motivo: contenían fragmentos de plástico.
No sabemos si la ingesta de larvas de mariposa contribuye a una mayor energía. Desde luego, no lo parece viendo la foto de este usuario de Reddit, que se topó con tan viscosa sorpresa.
Una joven de Michigan se encontró un dedo humano en un sandwich comprado en Arby's. Ocurrió en mayo de 2012 y no sabemos si el dedo fue de quien le preparó el sandwich.
No se asusten. Esta no fue verdad. Un hombre de Australia fue cazado tratando de lograr dinero de Campbell introduciendo una jeringuilla en uno de los botes.
Otra vez el KFC y otro de sus sandwiches. Esta vez una familia de Kerala, al sur de la India, encontró gusanos vivos en un sandwich a principios de octubre.
Sí, KFC de nuevo. Esta vez, con alevosía, empleados de un KFC de Texas sirvieron, en septiembre de 2012, pollo caducado a sus clientes. El pollo llevaba prescrito seis días.
En marzo de 2012, una mujer encontró una larva entre las patatas fritas que acababa de comprar en Wendy's. Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que fue ella quien puso la larva entre su comida.
In March 2012, a woman claimed s...
Sí. Eso que todos hemos temido, que nos escupan en la comida, le pasó a un sheriff, que denunció el caso hasta llegar a la Corte Suprema de EEUU en enero de 2012.
La gracieta de comparar toda sustancia viscosa y de color blanco con el semen se hizo realidad en un mercado de Alburquerque, donde uno de sus trabajadores confesó haber rellenado yogures con su propio esperma.
¿Mejor o peor que el semen? Una mujer china encontró en julio de 2011 una mosca en el yogurt. Cuando pidió compensación, le exigieron que demostrara que la mosca había muerto antes de abrir el envase a través de una autopsia.
Una pareja se topó con la desagradable imagen de un ratón destripado en su ensalada en junio de 2011. Lo peor, que ya habían empezado a comerse la ensalada.
Una mujer se comió un perrito caliente con una bala dentro. Cuando sufrió dolores de estómago y fue al médico, las radiografías mostraron el desagradable trago.
Una mujer de Nueva York demandó a un restaurante japonés tras probar la salsa del sushi y ver que aquello sabía más a semen que a picante. Guardó muestras en el congelador para probar sus quejas.