La próxima vez que veas una alfombra roja, fíjate en los hombres
Paco León, Timothée Chalamet o Quim Gutiérrez escapan del esmoquin negro.
Hubo un tiempo en el que en una alfombra roja se podía ver cualquier cosa. Ahí están las fotos de Bjork con un vestido de cisne y el Versace de Jennifer López gracias al que se creó Google Imágenes.
Después llegaron las listas de las peor y mejor vestidas y el objetivo de las estilistas de medio Hollywood se convirtió en no acabar en la primera. Eso supuso el final del riesgo en la alfombra roja y el reinado de los vestidos de corte sirena, de los escotes palabra de honor y de los estilismos de princesa. Salvo honrosas excepciones —hola, Cate Blanchett—, las alfombras a día de hoy son previsibles y correctas, además de la mejor pasarela para que las marcas se exhiban, con contratos millonarios de por medio. Ahora y contra todo pronóstico, el riesgo lo ponen los hombres.
Hasta hace bien poco la moda masculina tendía al aburrimiento, ya que es complicado salirse del clásico esmoquin o del traje oscuro sin caer en el disfraz. Es difícil, pero no imposible, y cuando se hace con maestría puede ser lo más interesante de una gala de premios.
El ejemplo más mediático del último año está claro: Timothée Chalamet. El actor de Call me by your name se ha atrevido con trajes con estampado floral, gris satinado y hasta un arnés con lentejuelas. En España, Quim Gutiérrez y Paco León llevan años aportando un toque diferencial sobre la alfombra roja.
El actor sevillano defiende igual de bien un esmoquin clásico que un estilismo vanguardista, y ahí están los ejemplos. León ha mostrado cómo se puede destacar con una americana cruzada de doble botonadura y broche o con un traje burdeos, como el que lució en los últimos premios Goya. Otras veces, va más allá. Buena muestra de ello es el traje con pantalón ancho y camisa beige con amplia lazada que llevó en los Feroz o los pantalones bombacho con los que presentó su serie Arde Madrid. El actor se ha atrevido hasta con un modelo de lentejuelas y flecos de Palomo Spain. El propio León comentaba ante los medios que como “se aburre de sí mismo” necesita inventarse algo nuevo. “Esto es show, todo esto es espectáculo y si uno viene aquí vestido de uniforme pues ya no tiene tanta gracia”, explicaba ante la prensa.
Por su parte Quim Gutiérrez se ha convertido en el mejor embajador de Dior Homme en España. La casa francesa no deja de cosechar aplausos y el protagonista de AzulOscuroCasiNegro luce sus trajes como nadie. Para muestra, su paso por los Feroz con un diseño en blanco y gris perla, o el que traje con americana cruzada y pañuelo que se enfundó para los premios GQ.
Y si Quim Gutiérrez innova en las siluetas y en los patrones, Asier Etxeandía lo hace con los colores. El actor es una apuesta segura si buscamos alegría en la alfombra roja, con trajes al más puro estilo salpicado de Jackson Pollock o con raya azul marina y burdeos. Javier Calvo y Javier Ambrossi también pueden entrar en ese grupo ‘colorista’ gracias a sus elecciones estilísticas, recurriendo en varias ocasiones al maximalismo de Gucci.
Y fuera de nuestras fronteras, más y mejor. En la alfombra roja de los Oscar de 2019 uno de los más aplaudidos fue el actor Nicholas Hoult, también con un traje de Dior Homme recién salido de la pasarela. Algo muy habitual para las mujeres, pero no tanto para los hombres. El actor también se ha atrevido con traje rosa, combinándolo con deportivas. Precisamente el calzado es otra oportunidad para salirse de la norma. Tejidos como el terciopelo o un buen botín pueden ser grandes aliados.
Que los hombres estén tomando más riesgos en la alfombra no es casualidad. La moda masculina tiene cada vez más peso y relevancia, empezando por la pasarela. Los desfiles de Dior Homme se han convertido en una fecha marcada a fuego en el calendario de las semanas de la moda gracias al trabajo del británico Kim Jones, que en su última colección incorporó nuevos tejidos y elementos como flores o dibujos bordados.
Otro indicador de la importancia que va ganando en el sector es el nombramiento de Virgil Abloh para capitanear Louis Vuitton. El norteamericano está a caballo entre la figura del diseñador y del influencer y con él la presencia de la marca en redes está garantizada.
Otros creadores, como Alessandro Michele en Gucci, prefieren explorar nuevas masculinidades y utilizar siluetas y tejidos asociados habitualmente a diseños femeninos. Para muestra, la blusa de la firma que llevó Harry Styles en la última gala MET. Algo parecido busca Palomo Spain, que incorpora habitualmente transparencias, organza y tacones en sus desfiles. En la próxima alfombra roja, fíjense en los hombres.