La prensa ataca a la princesa Amalia, la hija de Máxima y Guillermo de Holanda, por su físico
Llevó una chaqueta que vestía su madre cuando estaba embarazada.
Desde que era joven, Máxima de Holanda —la esposa del rey Guillermo— ha sufrido por su físico. La argentina, una mujer que mide casi 1,80 metros (la reina más alta), ha experimentado cambios en su figura y ha variado de peso (¿y quién no?) a lo largo de los años, y no siempre ha sido bien tratada por ello. De hecho, cuando era pequeña algunos de sus primos llegaron a apodarla La Gorda.
Ahora los ataques por su físico empiezan a caerle a su hija mayor, Amalia, la heredera al trono holandés. A sus 13 años, la joven se parece a sus dos progenitores, especialmente a su padre, con su pelo rubio y su cara redonda. Estos días, la familia ha sido vista esquiando junta y ahí han comenzado las críticas a Amalia. El motivo era que llevaba un abrigo negro heredado de su madre, que lo lució cuando estaba embarazada de su hija pequeña, Ariana, en 2007.
Por ello la joven princesa ha estado en el punto de mira y ha sido atacada por medios de su país y extranjeros, que llegaron a convertir su nombre en trending topic, uno de los asuntos más comentados en Twitter. Bunte, por ejemplo, llegó a llamarla "la princesa con sobrepeso".
Parte de la prensa holandesa ha querido arropar a la pequeña, y una periodista ha querido mandarle una carta en el que la alababa diciendo que era "la princesa sol, la chica más bella del país".