La Policía Nacional recupera un dinar de oro hispanomusulmán del que tan solo existen 24 ejemplares
La moneda está fechada en el año 716 o 717.
La Policía Nacional ha recuperado en Alicante un dinar de oro hispanomusulmán, fechado en el año 716 o 717 y acuñado en Córdoba. Este hallazgo ha sido localizado junto a otras piezas arqueológicas de gran valor.
Esta moneda corresponde a una de las primeras emisiones que se hicieron tras la conquista musulmana de la Península Ibérica, motivo por el cual tiene un alto valor numismático y es una pieza muy cotizada en el mercado, ya que solo se han encontrado 24 ejemplares.
Los agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico estaban realizando labores de rastreo y ciberpatrullaje cuando descubrieron un anuncio sobre una moneda de oro en una conocida red social. Al observar la imagen se dieron cuenta de que podría haber sido objeto de un expolio debido a la tierra suelta que el elemento mostraba en su superficie.
A partir de ese momento, comenzó la investigación y con las primeras indagaciones, los policías averiguaron que la persona que había publicado la información vivía en Barcelona, por lo que procedieron a tomarle declaración. El usuario manifestó a los agentes que la moneda se la había ofrecido un conocido que vivía en Calpe, Alicante, a través de un portal de venta de objetos de segunda mano online.
Así consiguieron identificar y localizar a este individuo y proceder a su detención. El arrestado está acusado de un delito contra el patrimonio histórico por actos de expolio. Posteriormente, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo un registro de la vivienda del detenido y descubrieron la moneda en cuestión, así como otras dos de plata, un anillo o sello de oro de origen musulmán, un sestercio “Trajano” y tres detectores de metales.
Los objetos incautados han sido depositados en el Museo Arqueológico de Alicante para proceder a su análisis y estudio.
Historia de las monedas
Estos dinares bilingües se acuñaron en el año 716 o 717 en al-Ándalus, coincidiendo con el traslado de la capital andalusí a Córdoba. Estas emisiones se produjeron como resultado de un proceso evolutivo de la moneda islámica, que tiene su precedente en las emisiones magrebíes.
Además, son las primeras monedas escritas con caracteres árabes y latinos, es decir, por un lado, aparecen textos escritos en latín y, por la otra cara, se pueden observar inscripciones en árabe.