La polémica por el acoso a Alvarez de Toledo en la UAB se traslada al Parlament y acaba con un diputado del PP expulsado
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha expulsado este jueves al diputado del PP Santi Rodríguez del pleno de la Cámara tras llamarle al orden varias veces durante una discusión. El incidente se ha producido después de que se colase en la sesión del Parlament la polémica por la situación de acoso sufrida esta mañana en la Universidad Autónoma de Barcelona por la cabeza del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo.
La controversia ha comenzado durante el debate de una moción, en la que Natàlia Sànchez (CUP) ha mostrado una foto del escrache a Álvarez de Toledo, en la UAB junto a un acompañante con el brazo alzado, lo que ha interpretado como un “saludo fascista”.
Tras el debate, la popular Esperanza García ha pedido la palabra para replicarle. “Al PP -ha asegurado- siempre nos encontrarán con el brazo y la voz firme para defender la libertad y la democracia y para que no se produzcan hechos como los de la UAB”.
Tras ello, ha habido un rifirrafe entre diputados de CUP, PP y ERC y, desde su escaño, Rodríguez ha asegurado a Torrent que les estaban “increpando”, pero el presidente le ha recordado que no tenía el uso de la palabra y le ha llamado al orden tres veces seguidas, mientras el diputado hacía gestos de negación con los brazos.
Así, Torrent le ha pedido que saliera del hemiciclo y ha salido de él acompañado de García, dirigiendo unas palabras al presidente del Parlament antes de dejar el hemiciclo.
A continuación, el portavoz de Cs en la Cámara, Carlos Carrizosa, ha pedido la palabra por una cuestión de orden y ha tachado de intolerable que “aquellos que apoyan a los grupos que insultan y rompen las sedes insulten a un diputado del Parlament y se expulse al insultado”.
La polémica, en aumento
″¡Es indignante! ¡Es indignante! Es lamentable que usted expulse a un compañero diputado insultado por los fascistas”, ha gritado Carrizosa en referencia a la CUP, y Torrent le ha pedido bajar el tono.
La diputada ‘cuapaire’, que ha vuelto a intervenir por alusiones, ha replicado que su partido sabe que ‘el fascismo mata y el único compromiso de la CUP con la democracia es el antifascismo’.
“Ustedes, hoy, lo que defienden con el brazo alzado lo ha visto todo el mundo. Un nazi al lado de la señora Cayetana Álvarez de Toledo, cabeza de lista del PP. Con su vehemencia desatada están defendiendo este brazo alzado”, ha dicho.
Carrizosa ha vuelto a tomar la palabra para explicar que este mismo jueves ‘los amigos de los que han insultado al compañero del Parlament’ han agredido a una compañera de su partido a la que han vendado el tobillo por recibir patadas, según ha narrado.
El diputado de JxCat Eduard Pujol ha recordado que otro diputado les ha tachado de racistas y xenófobos, y que no han dicho nada, pero ahora no querían estar callados cuando “algunos convierten el Parlament en un espectáculo de taberna”.
Por último, el diputado de ERC Ruben Wagensberg, que está en la zona del hemiciclo junto a la CUP y al PP, ha asegurado que no se ha insultado a nadie: “Solo le hemos preguntado si, cuando decía que habían sido increpados, se refería también al que ha levantado el brazo en saludo fascista”.
Un antecedente
Es la segunda expulsión en la historia del Parlament durante la democracia, pero la primera efectiva: el 6 de octubre de 1994, el entonces presidente de la Cámara, Joaquim Xicoy, expulsó al portavoz parlamentario del PP, Josep Curto.
Xicoy le hizo salir, se produjo entonces revuelo y se suspendió el pleno: durante ese receso, Josep Curto pidió disculpas y la sesión se reanudó con él.