La OMS considera que es "demasiado pronto" para decretar la emergencia internacional por el coronavirus de Wuhan
La decisión llega tras dos jornadas de reuniones por un brote que ha causado la muerte de 17 personas.
La Organización Mundial de la Salud ha decidido no declarar la emergencia internacional por del coronavirus de Wuhan que ha causado al menos 17 muertes en China y más de 500 casos confirmados. “Es demasiado pronto para tomar declarar una emergencia de salud pública de interés internacional dada su naturaleza restrictiva y binaria”, ha señalado el organismo.
La decisión ha llegado tras dos jornadas de largos debates en su Comité de Urgencia, que se reunió ayer miércoles y convocó un nuevo encuentro para este jueves porque “necesitamos más información” “dada la rápida evolución” del brote, señalaron sus responsables.
La OMS sí ha anunciado que, pese a no declarar la emergencia, sí van a adoptar medidas para vigilar la evolución del brote, entre los que han citado “la investigación del origen animal del coronavirus, el alcance de la transmisión de persona a persona y los esfuerzos en la detección en otras provincias de China”.
El epicentro del foco, Wuhan, una ciudad de unos 11 millones de habituales en su área metropolitanna, ha sido cerrada al trasporte por las autoridades chinas, que también han ‘acordonado’ las poblaciones de Huanggang y Ezhou, al oeste de Wuhan y dentro de la misma provincia de Hubei. Con estas dos ciudades, de seis y un millón de habitantes, respectivamente, ya son 18 millones los ciudadanos afectados por los cierres de comunicación.
Los efectos del virus están causando estragos en China, donde han fallecido 17 personas, pero también han tocado a otros países, con casos confirmados en Japón, Corea del Sur, Tailandia, Indonesia y Estados Unidos, entre otros territorios.
La declaración de emergencia internacional se ha declarado cinco veces en el paso, todas ellas en casos relacionados con brotes epidémicos. La primera se adoptó en 2009 con la gripe H1N1. Posteriormente se decretaron por ébola dos veces, en 2014 y de nuevo en 2019 en África Occidental y en la República Democrática del Congo, en 2014 por la polio y en 2016 por el virus zika.