La decisión del rey Juan Carlos I de abandonar el país e instalarse “fuera de España” afecta directamente a la reina Sofía. El comunicado emitido este lunes 3 de agosto por Casa Real sirve para confirmar el rumor de separación que llevaba años planeando sobre el matrimonio real. La distancia ya es oficial.
La reina emérita no se marcha con el monarca, ya en el extranjero, y fija su residencia en España. El anuncio le ha pillado de vacaciones en el palacio de Marivent (Palma de Mallorca) pero su residencia seguirá siendo el palacio de Zarzuela en Madrid. Junto a ella se queda su hermana menor, Irene de Grecia, conocida por sus sobrinos como la tía Pecu, que vive casi permanentemente en esta residencia real. Y a sólo un kilómetro se encuentra su hijo Felipe VI, instalado desde 2002 en el Palacio del Príncipe, con su mujer la reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía.
La reina Sofía e Irene de Grecia en el oncierto por las víctimas del Holocausto en enero de 2020.GTRESONLINE
No cambia de país, no cambia de residencia, no cambia sus tradiciones estivales, ni tampoco cambia de estatus social:
La reina Sofía conserva el título de reina emérita. Antes fue reina consorte, del 22 de noviembre de 1975 hasta el 19 de junio de 2014, fecha de la abdicación de Juan Carlos I y de acceso a la Jefatura del Estado de su hijo Felipe VI.
Su asignación oficial sigue siendo la misma que hasta ahora. Aunque Felipe VI retiró la paga a su padre en marzo de 2020, la reina Sofía la mantiene. Su sueldo desde 2018 —dada la ausencia de presupuestos en 2019— es de 109.269 euros anuales.
Su agenda institucional continúa. El rey emérito es el único que se aparta de las actividades institucionales, como dice en su comunicado. La monarca continúa con su agenda que no ha dejado nunca de estar abierta, ni siquiera cuando en mayo de 2019 Juan Carlos I comunicó a Felipe VI su decisión de apartarse de la vida pública.
La reina emérita se queda en España y su nueva normalidad pasa por oficializar lo que es parte de la antigua: su distanciamiento del rey Juan Carlos I y su acercamiento a Felipe VI.