La nueva estrategia del PSC para el 21-D
Los socialistas quieren atraer a nacionalistas moderados desencantados: "Los que votaban a Maragall en el ayuntamiento y a Pujol en la Generalitat"
Cataluña se encamina a sus elecciones más diferentes. Un complejo panorama político domina esta comunidad. Ni los sociólogos se atreven a hacer apuestas sobre los resultados electorales. Pero el tiempo pasa muy rápido y en apenas nueve días se cerrará el plazo para presentar las listas electorales.
En medio de este tsunami político, el PSC ha dado un paso este miércoles para arañar más votos: una alianza con Units per Avançar (una de las escisiones en las que se partió la antigua Unió tras la desaparición de CiU en 2015 ).
Varios representantes del catalanismo moderado -vinculados con Josep Antoni Duran i Lleida- estarán en la lista que el PSC llevará al 21-D. El nombre más sonado es el de Ramon Espadaler, que fue conseller de Interior de Artur Mas y de Medio Ambiente con Jordi Pujol. Irá como 'número tres' en la papeleta encabezada por Miquel Iceta.
En este clima tan polarizado, los socialistas quieren lograr votos también en el centro y atraer a parte de esos catalanes nacionalistas moderados y que siempre se han identificado con el 'seny'. ¿Les saldrá bien la estrategia? ¿Están convencidos?
DEMOSTRAR QUE SE PUEDE SALIR DEL "DESBLOQUEO"
Un alto cargo del PSC confiesa que ese fichaje de Espadaler evidencia que hay "espacios electorales abiertos" en los que los socialistas pueden encontrar nuevos votos. Y lo resume de esta forma tan clara: "Ir a por la gente que votaba a Pasqual Maragall en el ayuntamiento de Barcelona y a Jordi Pujol en la Generalitat".
Los socialistas afrontan esta campaña con las encuestas dándole más escaños y sabiendo que su posición puede ser muy determinante en los pactos necesarios tras el 21 de diciembre. Unas alianzas de que las que no quieren oír hablar por ahora ni en la sede barcelonesa de la calle Nicaragua ni en la madrileña de Ferraz.
Como dice en privado una personas con mucho poder en la Ejecutiva de Pedro Sánchez: "Al PSOE nos dan por todos lados, pero no es el momento de hablar de eso". Y es que los socialistas ya reciben presiones de todos los sectores. En el independentismo tienen claro que apostarán por una opción con Ciudadanos y el PP si dan las cuentas. En cambio, los 'naranjas' siembran también dudas en este ambiente preelectoral y dejan caer entre los periodistas que los socialistas podrían pactar luego con ERC y los 'comunes' con vistas a un Gobierno de izquierdas.
Desde el socialismo se rechazó la idea ya lanzada por la líder catalana de Cs, Inés Arrimadas, de un pacto previo para apoyar a la lista más votada. En círculos socialistas existe la idea de que ese plan de Ciudadanos podría perjudicar de cara a estos comicios, al no querer algunos votantes suyos ir de la mano ya directamente con los naranjas y con Xavier García Albiol.
Pero los de Iceta quieren ir paso a paso y buscan pescar nuevos votantes entre los nacionalistas horrorizados con el procés y con la deriva de la antigua CiU. Fuentes del PSC dicen que además al incluir a Espadaler se muestra la voluntad del partido de buscar soluciones y acuerdos para Cataluña: "salir del desbloqueo". Y ahí vislumbran ese centro que mira con pavor lo que está sucediendo estos días en la comunidad. De hecho, un miembro afín a Iceta reconoce que hoy esos posibles votantes han visto que la huelga no ha tenido un seguimiento masivo y se extiende la sensación de que son solos "unos pocos" de la CUP los que quieren parar Cataluña.
Además, analizan los socialistas catalanes que al no haber una lista unitaria del independentismo, los partidos del bloque de Junts pel Sí -ERC y PDeCAT- van a entrar en un enfrentamiento directo electoral.
EN EL PDECAT CREEN QUE LES ROBARÁN "POCOS" VOTOS
Los socialistas catalanes tienen en cuenta también con este movimiento que la marca PDeCAT no presenta, a su juicio, brillo y que muchos de los moderados que apoyaban a CiU no quieren asociarse ahora con Carles Puigdemont. Un parlamentario socialista catalán incide en que ERC se ha comido electoralmente a la antigua CiU, y además se ha barnizado de cierta moderación por esta alianza. "Convergència fue la que perdió con esta alianza", sostiene.
¿Da miedo en el PDeCAT? ¿Cómo ha sentado el fichaje? "Flipante", confiesa un alto cargo de este partido. En el partido de Puigdemont no creen que Espadaler tenga mucho tirón en Cataluña en estos momentos, además analizan que esta alianza resultará un poco extraña para los votantes: socialistas con miembros de la derecha catalana contra los que se han enfrentado durante años. La sensación en este partido es que Espadaler dará "pocos" votos a los socialistas.
El 21-D saldremos de dudas.