La noche en la que 'Parásitos' cambió la historia de los Oscar
La película del director coreano Bong Joon-Ho arrasa y se lleva los cuatro grandes trofeos de la edición de 2020.
Esta vez las predicciones no han servido para nada. La noche de los Oscar 2020 no deparaba una gran sorpresa, sino cuatro: Parásitos ha conquistado Hollywood y ha cambiado la historia de sus galardones. Es la primera vez que una película de habla no inglesa se lleva el premio gordo, el Oscar a Mejor película.
No es la única estatuilla que viajará desde Los Ángeles hasta Corea del Sur: el Mejor director elegido por la Academia fue un ovacionado Bong Joon-Ho, y se llevó también el Oscar a Mejor guión original y a Mejor película internacional. Cuando parecía que Jane Fonda podía eclipsar sólo con su presencia a la película de la noche, hubo campanada con el fenómeno asiático.
Los Oscar 2020 han sido también los de los grandes fracasos: el de El irlandés, que se fue de vacío; el de 1917, que se quedó sólo con tres técnicos a pesar de que la mayoría de las quinielas le daban una victoria aplastante tanto en Mejor película como director (Sam Mendes); y el de Joker, que llegó con 11 oportunidades de triunfar y alcanzó solo dos: Mejor actor para Joaquin Phoenix y Mejor Banda Sonora Original.
Eso sí, los dos premios de la película de DC Comics supieron a mucho. Con el de Mejor actor, Joaquin Phoenix encontró su momento para reivindicar las segundas oportunidades, como “la que sus compañeros le dieron a él”, y para recordar que es “la mejor cualidad del ser humano” en este “mundo egocéntrico en el que vivimos”.
El otro premio de Joker fue el de la islandesa Hildur Guðnadóttir, que se convirtió en la primera mujer en ganar en la categoría de Mejor Banda Sonora Original. A ella le entregaron el premio Brie Larson, Sigourney Weaver y Gal Gadot, que ensalzaron la figura de la ‘superheroína’. Fueron las reivindicaciones más sonadas de la noche, junto a la de Natalie Portman en la alfombra roja.
El resto de premios se repartieron según lo previsto: Netflix, que jugaba con dos películas potentes (El irlandés e Historia de un matrimonio), no ganó nada en las grandes categorías una vez más —a excepción del Mejor documental por American Factory, producido por los Obama—; Renée Zellweger regresó al cine para conseguir su segundo Oscar con Judy; Laura Dern fue la Mejor actriz de reparto gracias a una sola escena y Brad Pitt fue el Mejor actor de reparto (aunque se reservó para los Oscar su peor discurso de este año).
Los Oscar se han superado, al menos si se compara esta edición con las dos anteriores, en las que el comentario generalizado de la audiencia fue “aburrimiento”.
Este año los Oscar tampoco tuvieron presentadores, ni los necesitó, aunque puede que la Academia se replantee hacer un fichaje para 2021. Sobre todo por el instante protagonizado por las actrices Maya Rudolph y Kristen Wiig —que demostraron la misma buena sintonía que en La boda de mi mejor amiga—, por el que mucha gente en redes pidió que se les dé una gala.
Y hubo más. Esta ha sido la edición en la que reapareció Eminem, que rompió con el tono del evento con un homenaje a 8 millas, y consiguió a partes iguales aplausos y gestos chocantes, especialmente los de Martin Scorsese, tan fan del rapero como de Marvel. El director de El irlandés despertó por fin para aplaudir desatadamente al cineasta de Parásitos.
Más entusiasmado estuvo Antonio Banderas con la actuación de Elton John, a pesar de que precedió a uno de los chascos para España: Dolor y Gloria no logró su ansiado Oscar, aunque ya tiene un palmarés interminable. Tampoco ganó el actor malagueño ni la película de animación Klaus.
En resumen: una gala histórica en la que Parásitos se ha llevado los mejores trofeos; en la que España no consiguió nada; en la que el cine de héroes y villanos empieza a tener un respeto mayor entre los académicos y en la que una película que en apenas diez días recaudó casi un millón de euros y que tenía 10 nominaciones, se fue de vacío. Y eso que El irlandés lleva el sello Scorsese.
Han sido los Oscar de los grandes logros y los grandes fracasos.