La Mesa del Parlament retira a Torra su acta de diputado como pidió la Junta Electoral
El 'president' mantiene el pulso y reta a Roger Torrent en el pleno a revertir la revocación de su escaño.
La Mesa del Parlament de Cataluña ha acordado este lunes retirar el acta de diputado a Quim Torra, condenado por el Tribunal de Justicia de Cataluña a 18 meses de inhabilitación por un delito de desobediencia. Pero el líder catalán, que ha acatado la decisión, mantiene el pulso y ha retado al presidente de la Cámara, el republicano Roger Torrent, a revertir la revocación de su escaño.
El pleno que ha celebrado esta tarde ha puesto al descubierto la división del independentismo. El órgano de gobierno del Parlament ha seguido la estela del secretario general, Xavier Muro, quien horas antes había iniciado los trámites para apartar a Torra. Fuentes de la Presidencia de la Cámara han reiterado que no comparten la decisión de Muro porque ven injusto que el presidente pierda su escaño.
Torrent, no obstante, ha apuntado que mantiene al presidente su condición de máximo representante de la Generalitat. Según pauta el Estatut, el presidente de Cataluña debe ocupar un escaño en el momento de ser investido. Pero el Parlament se escuda en un informe previo, elaborado tras la decisión de la Junta Electoral, en el que los servicios jurídicos concluyen que la retirada del escaño a Torra no implica su salida de la presidencia.
El vicepresidente de la Cámara, Josep Costa, de Junts per Catalunya (JxCat), ha condicionado la continuidad del Govern y la aprobación de los Presupuestos a que Torra siga siendo diputado; algo que el propio president ha pedido en el pleno que no ha dado luz verde a las cuentas de la Cámara para 2020: “Confío que este Parlament rectifique esta irregularidad de forma inmediata. Si no, pondrán en riesgo la continuidad de las instituciones”.
La Mesa ha cumplido con la instrucción del Tribunal Supremo y de la Junta Electoral Provincial de Barcelona, que ha acordado expedir la credencial de diputada a Maria Senserrich, la siguiente en la lista de JxCat, para que ocupe el asiento del president. Torra ha cargado contra ambas instituciones: “El Estado español quiere usurpar irregularmente mi acta de diputado”.
JxCat ha advertido de que ningún otro diputado ocupará el vacío que deja Torra. Pero lo cierto es que el escaño será de Senserrich a efectos legales. Otra cuestión es que la diputada no participe de manera activa en la vida parlamentaria.
La reacción de Torra y la división del independentismo
Fuentes de la presidencia de la Cámara han explicado que la voluntad del jefe del Parlament ha sido buscar un acuerdo que compatibilice la validez y la seguridad jurídica de las votaciones durante el pleno con la defensa de Torra y “su derecho de revertir” su inhabilitación como diputado.
Torrent ha informado a Torra al inicio del pleno de que su voto no contaría para no poner en riesgo las votaciones. Solo los diputados de JxCat han arropado con aplausos al president, en pie, tras su intervención. Además, se han abstenido en las votaciones sobre los presupuestos de la Cámara, que incluían una subida del salario de los diputados.
El grupo del president ha replicado a Torrent que “defender las instituciones es hoy defender el acta”. Así, el grupo de Torra ha conseguido que se pare el pleno y se consulte a los portavoces la posibilidad de suspender la sesión “para encontrar una solución”. “Tiene la oportunidad de recuperar la unidad del independentismo”, ha interpelado el presidente de su grupo parlamentario, Albert Batet, a ERC.
No ha sido la única interrupción de la sesión. Torrent se ha visto obligado a suspenderla unos minutos, cuando los diputados de Ciudadanos, comandados por su portavoz, Lorena Roldán, han llamado a Torra “delincuente”. “Está condenado por un delito de desobediencia contra la Administración Pública, así que sí, está revocado por una ley destinada a terroristas y delincuentes como usted”.
El secretario general de ERC, Sergi Sabrià, ha calificado de injusticia la decisión de la Junta Electoral y ha anunciado que su partido sigue considerando a Torra presidente y diputado. Pero ha advertido que desobedecer hoy “sería estéril”. “No podemos entregar también el Parlament a la injusticia dictada por el Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo”.
El partido de Torra sigue sin aceptar la salida del president de la Cámara. “El Parlament votó el día 4 por mayoría que permitir la injerencia de la Junta Electoral respecto de las actas de los diputados sería un golpe de estado. Aceptar quitarle el acta a Quim Torra es aceptar el golpe de Estado”, ha escrito en Twitter la portavoz de Junts en el Congreso Larua Borràs.
ERC no quiere poner “en riesgo” las instituciones del país y defiende así la decisión del Parlament. “Hay tantas cosa en juego: la aprobación de los presupuestos, las ayudas por la borrasca Gloria... La prioridad es que este país tenga un presupuesto”, ha asegurado Sabrià, quien ha añadido que Torra debe elegir entre “acabar la legislatura con una desobediencia simbólica o blindando las instituciones”.
El Supremo tiene la última palabra
El secretario general del Parlament ha considerado que la situación del líder de la Generalitat ha cambiado después de que el Supremo se negara la semana pasada a dejar sin efecto la decisión de la Junta Electoral Central de quitarle el escaño, como pidió el propio Torra.
El Alto Tribunal aún debe sentenciar en firme el fondo de la cuestión: si revoca o no el acta al president, condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a 18 meses de inhabilitación tras negarse a retirar una pancarta en apoyo a los políticos presos por el procés. No obstante, el futuro del sillón de mando de la Generalitat está en manos del Supremo, que aún no ha dictado sentencia firme.
La Sala de lo Penal tiene que resolver el recurso que presentará Torra contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que le condenó a 18 meses de inhabilitación por desobediencia. Y la Sala de lo Contencioso deberá revisar la decisión de la Junta Electoral, que entendió que esa sentencia implicaba la pérdida del escaño y así animó.
El pleno pone a prueba la relación entre ERC y JxCat
La votación de este lunes en la Cámara ha puesto a prueba el pacto de Gobierno entre ERC y Junts, y acerca a Cataluña a un escenario de elecciones anticipadas que ya piden los Comunes. El Parlament está comandado por los republicanos y sobre su presidente, Roger Torrent, planea una querella de Ciudadanos por un delito de desobediencia en caso de que permita a Torra participar en el debate.
Los naranjas ya han avanzado que no consideran diputado a Torra y, por tanto, tampoco president. El líder del PP, Pablo Casado, ha recalcado que la Cámara debe sustituir a Torra como presidente de la Generalitat y que, en caso de que eso no ocurra, el PP tomará más medidas legales.
Pero el desafío de Torra va más allá y amenaza con tirar por la borda los éxitos de legislatura que se han anotado sus socios de ERC. Entre ellos, pactar los presupuestos para Cataluña con los comunes después de tres años de prórrogas y la mesa de diálogo entre Moncloa y Generalitat para abordar la resolución del conflicto catalán.
El acuerdo de presupuestos lo ha liderado el vicepresidente, Pere Aragonés (ERC), quien se puede convertir en presidente en caso de que Torra salga del Govern.
La pérdida del acta de diputado de Torra dificulta también el encuentro que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se había comprometido a mantener con el presidente de la Generalitat la primera semana de febrero en el marco de la mesa de diálogo entre Madrid y Barcelona para resolver “el conflicto político” catalán.
La Moncloa mantiene la prudencia, pero una desobediencia de Torra al Supremo es un nuevo obstáculo en el camino. No obstante, este lunes la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha asegurado que por el momento Torra sigue siendo el presidente y el Gobierno le tratará como tal. “Hay que tener una actitud de respeto a cada una de las instituciones”, ha dicho en TVE.