'La Manada' se ríe en el juicio por el abuso en Pozoblanco y el juez les llama la atención
El juez ha parado el interrogatorio y les ha preguntado qué les hace tanta gracia.
El forense y la psicóloga que atendieron a la víctima de presuntos abusos sexuales por parte de cuatro miembros de La Manada en Pozoblanco (Córdoba) han determinado que la chica sufrió “estrés postraumático” al ver los vídeos de los hechos y por la “exposición mediática” a la que se vio sometida. Este miércoles, cuando ha declarado la Policía Foral contando cómo encontró los vídeos, los miembros de La Manada han escuchado entre risas. Ante esto, el juez ha parado el interrogatorio y les ha preguntado qué les hace tanta gracia.
Durante su declaración ante el juez, el forense que atendió a la joven meses después de los hechos ha explicado que el estado de “ansiedad” en que se encontraba derivó en “estrés postraumático” al ver las imágenes.
Igualmente, la psicóloga que la atendió ha resaltado que el “estrés agudo” derivó en “postraumático” pero la víctima ya tenía un “poso” de lo que había ocurrido como “expresa en los primeros mensajes tras lo sucedido” en mayo de 2016.
El forense ha detallado que los síntomas que presentaba la chica eran compatibles con “experiencia de muerte, lesiones graves o violencia sexual grave” y ha incidido en que al conocer los hechos con el visionado de las imágenes “comprende que se ha atentado contra su libertad sexual” y junto a la “exposición mediática” es el “desencadenante del trauma”.
El forense ha añadido que lo ocurrido ha afectado “de forma devastadora” a su vida cotidiana al presentar “irritación”, estar “hiperalerta” ante fotografías y “miedo” ante una “exposición mediática” que trata de solventar “poniéndose gafas o gorros”.
La Policía Foral de Navarra localizó los dos vídeos de Pozoblanco mientras investigaban la violación de San Fermín. “Al Prenda lo situamos como copiloto y en un momento dado se gira y mete la mano izquierda dentro del escote y toca el pecho. Escudero va al lado, se gira y hace tocamientos por encima del pecho con la palma de la mano. Cabezuelo besa y pasa la lengua por la cara de la víctima y toca el pecho por debajo del mono, por el escote”, ha declarado la policía, según laSexta. “Me identifico como Policía Foral. Le digo que he encontrado un vídeo donde podría estar ella y le pregunto qué hizo el 1 de mayo. Ella inmediatamente se echa a llorar y me dice ‘lo sabía y nadie me creía’”, ha declarado el agente.
Mientras tanto ella, han explicado, no muestra reacción alguna: “Está como inerte, no sabemos si dormida, inconsciente... No hay reacciones, no hay ningún movimiento”.