La madre de Ana Soria también tiene algo que decir sobre la relación de su hija con Enrique Ponce
Alto y claro.
El romance del verano sigue en pleno auge. Todo el mundo tiene algo que decir sobre la inesperada relación entre el torero Enrique Ponce —que llevaba dos años separado de Paloma Cuevas— y Ana Soria y la última en hablar ha sido la madre de la influencer.
Los reporteros han estado esperando a Rosa, la madre de la joven de 21 años, en la puerta de su casa. “Os pido respeto y que comprendáis que este circo no va conmigo. Yo veo La 2, me gustan los programas culturales, no me gusta nada de esto”, ha contestado con un claro dardo a Telecinco y al mundo del corazón.
Además, desbordada, como ella misma ha dicho que se siente, Rosa ha tenido una pequeña discusión con una de las reporteras. “No tengo nada que decir sobre la vida de los demás ni tan siquiera de la mía”, ha comenzado a explicar, pensando que de esa manera dejarían de preguntarle. Pero no ha sido así.
La reportera ha insistido y su respuesta no ha pasado desapercibida: “Es que no sé si eres sorda o te lo haces, o es que no entiendes el castellano. Te acabo de decir que yo no voy a decir nada (...) Os ruego que a mí no me molestéis más. He tratado de ser educada, no insultaros y me voy a callar por educación”.
Mientras que su madre no quiere referirse a la relación de su hija con el torero de 48 años, Ana Soria se pronunciaba por primera vez hace unos días sobre el momento que está viviendo y aclaraba que ella no provoca que la prensa los pille juntos: “No sé lo que están diciendo por ahí sobre mí, pero quiero aclarar que yo no propicio nada, no llamo a ningún paparazzi para que me pille con Enrique. Al revés”.
Además, tampoco esquivó la pregunta sobre si había sido ella la razón de la ruptura de Ponce con su expareja y madre de sus dos hijas Paloma Cuevas. “Yo no he roto ningún matrimonio. Si el amor se acaba no puedes hacer nada. Cuando Enrique y yo nos conocimos él ya estaba separado de su mujer. Nosotros llevamos juntos unos ocho meses... y su matrimonio llevaba roto desde hace dos años”, aclaraba.
A lo que se ha referido en más de una ocasión la estudiante de Derecho, que ha renunciado a su beca Erasmus para quedarse en España el próximo curso, es a la diferencia de edad. Al parecer, lo que más le duele son los comentarios dañinos al respecto de este asunto. “El amor no conoce edades. Es totalmente libre”, sentenciaba.