La Madonna della Gatta de Barocci ha vuelto a casa
Al Palacio Pitti en Florencia
Diez años ha estado fuera, pero desde su regreso se ha convertido en el cuadro protagonista de la Galería Palatina en la Sala Berenice. Lo han tenido en la bodega, el gran óleo del maestro de la pintura de la Contrareforma (fue la época de la reforma de la Iglesia Católica, cuando Martín Lutero la había debilitado 1545 – 1648), Federico Barocci, conocido también como Il Fiori. El cuadro es “la pieza star” del Palazzo Pitti. Una obra del año 1598 que mide dos treinta y tres por un metro setenta y nueve centímetros.
Anna Bisceglia, la curadora de pintura del siglo IV de la Galería degli Ufizzi, comenta sobre la obra que es “ justo, como el pintor imaginó en el año 1598, una de las más delicadas y teatrales interpretaciones de la maternidad”. Explica que el pintor hace como si “levantara las cortinas” introduciendo rápidamente al espectador dentro de las paredes domésticas, en donde la Virgen está arrullando a su bebé, pero la peculiaridad de la pintura, es ver a la gata amamantando a sus cachorros, justo en medio de la escena, acurrucada suavemente en la ropa de María. La curadora comenta que esta es la grandeza de este pintor: “La extraordinaria capacidad de combinar el sentimentalismo, con gran elegancia”.
La obra llegó a Florencia en el año 1631, junto con los bienes provenientes de la herencia de Vittoria della Rovere que fue esposa de Fernando II de Medici. La pintura era parte de la decoración de su apartamento de invierno dentro del Palazzo Pitti a donde hoy ha regresado.
El Palazzo Pitti es inmenso, es interminable, está repleto de obras maravillosas, imposible de verlas todas y menos en una visita, pero si estás en Florencia, no te pierdas La Madonna della Gatta que... ¡ha vuelto a casa!