El Madrid gana a Osasuna (2-0) a base de samba con goles de Vinicius y Rodrygo

El Real Madrid se llevó los tres puntos frente al Club Atlético Osasuna (2-0) gracias a los goles con sabor brasileño de Vinicius Jr., en la primera mitad, y del joven Rodrygo Goes, que cerró la cuenta en la segunda, para mantener la condición de líder antes de visitar este sábado al vecino en el primer derbi de la temporada.

El equipo de Zinédine Zidane no brilló e incluso pasó momentos de apuro en la primera parte, pero su fútbol fue suficiente para acabar con el invicto Osasuna. La samba de Vinicius y Rodrygo, que marcó en su debut en el Bernabéu, dejó la victoria en casa a tres días de rendir visita al Atlético de Madrid, que ha ganado en el campo del Mallorca.

Los merengues jugaron a trompicones en el acto inicial. Los ocho cambios introducidos por Zidane -entre ellos el portero Areola- descolocaron al 13 veces campeón de Europa, que sufrió en varios desajustes defensivos. El primero aviso llegó en botas del atrevido Róber Ibáñez y el segundo lo tiró por la borda Marc Carmona. Osasuna supo controlar muy bien el ritmo del juego y no salió a defenderse.

Los rojillos han vuelto a Primera por la puerta grande y este miércoles quisieron demostrarlo en la capital. Jovic replicó en una jugada atropellada y Kroos buscó con ahínco el disparo desde la frontal. Sin embargo, ninguna de ellas vio portería hasta que Vinicius se inventó el 0-1 con un gol de muchos quilates.

El brasileño encaró a su rival, escondió el cuero y lo puso en la mismísima escuadra con un derechazo impecable. Vinicius confirmó lo que sólo el tiempo le estaba negando, un gol importante que le fuese poniendo galones en la solapa. Antes del descanso, Vinicius volvió a protagonizar otra jugada de ataque que no acertó a rematar Lucas Vázquez.

El gallego, voluntarioso como siempre, se hartó de centrar balones al corazón del área, pero ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios con la mínima ventaja. Dados los antecedentes del Real Madrid, todo podía haber pasado en el segundo acto, al que Osasuna salió con valentía, toda la que se puede tener con el marcador en contra en el Santiago Bernabéu.

Esta lectura de Jagoba Arrasate permitió a su rival tener más espacios. A los cinco minutos Jovic desperdició un mano a mano y siete minutos después besó las redes, pero su gol fue anulado por un milimétrico fuera de juego. El pase había sido otra vez de Lucas Vázquez. La incertidumbre seguía haciéndose dueña en ChamartíN.

El partido terminó con el gol de Rodrygo. El joven brasileño no parece que tenga 18 años. Enganchó el balón en la divisoria, arrancó con potencia, engañó a Roncaglia y ajustó al palo más alejado. El Bernabéu estalló, sabedor de que la victoria ya no saldría del bolsillo. Tres puntos vitales para seguir cogiendo sensaciones en este extraño inicio de temporada.

Una derrota, ante el PSG, dos empates (Villarreal y Valladolid), y cuatro victorias que le dan licencia para seguir mandando en la tabla. El sábado a las 21 horas afronta su segundo test de enjundia este curso. Una buena prueba de fuego para un Real Madrid que esta noche bailó al mejor son de la samba carioca.