La líder opositora bielorrusa María Kolésnikova, condenada a 11 años por criticar a Lukashenko
Estaba acusada de haber creado y liderado una organización "extremista" para tomar el poder, o sea, de oponerse al régimen.
El tribunal de distrito de Minsk condenó hoy a 11 y 10 años de prisión, respectivamente, a la líder opositora María Kolésnikova, premio Sájarov a la libertad de conciencia, y al abogado opositor Maxim Znak, acusados de haber creado y liderado una organización “extremista” para tomar el poder. En realidad, lo que se condena es su crítica al régimen de Aleksandr Lukashenko, el último dictador de Europa.
Según la organización de derechos humanos Vesná, los dos miembros del presídium del Consejo Coordinador de la oposición para el traspaso pacífico de poder fueron declarados culpables de cometer acciones contra la seguridad nacional, crear y encabezar una organización extremista y conspirar para tomar el poder de manera inconstitucional.
El juicio contra los dos opositores, de los que la Fiscalía dijo que habían creado el 16 de julio de 2020 junto a otras personas una conspiración secreta para tomar el poder de manera inconstitucional en Bielorrusia, se inició el pasado 4 de agosto a puerta cerrada.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General de Bielorrusia publicado en su cuenta de Telegram, Kolésnikova cumplirá su condena en una prisión de régimen general y Znak en uno reforzado. El veredicto puede ser apelado, algo que la defensa planea hacer próximamente, según el abogado de Znak.
A la lectura de la sentencia asistieron los padres de los dos opositores, encarcelados desde hace un año. Los vídeos de la vista muestran a Kolésnikova vestida de negro, como suele ser habitual, en la “pecera” junto a Znak formando con sus manos un corazón. Se trata de uno de los símbolos de las tres mujeres líderes de la oposición bielorrusa junto a ella, Svetlana Tijanóvskaya y Veronika Tsepkalo, durante la campaña electoral: un puño cerrado, una V de victoria y un corazón hecho con las manos.
En la entrada a la corte hubo una larga cola de personas que querían acudir al tribunal para apoyar a los dos opositores, según el equipo del empresario y exaspirante a la Presidencia bielorrusa, Víktor Babariko, el mismo condenado en julio pasado a 14 años de prisión por haber recibido supuestamente sobornos de gran cuantía y lavado de dinero.
El jurista Znak trabajó para el exbanquero antes de sumarse al Consejo Coordinador de la oposición, al igual que Kolésnikova, que era su jefa de campaña.
La oposición bielorrusa decidió crear un Consejo Coordinador para el traspaso pacífico de poder tras el estallido de las protestas contra el fraude en las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020, en las que el presidente, Alexandr Lukashenko, fue reelegido con más del 80 % de los votos, según datos oficiales. Esos comicios fueron considerados fraudulentos por la oposición y Occidente. Todos los miembros del presídium del consejo han sido encarcelados o se han exiliado.
Se negó a ser deportada
Kolésnikova fue detenida y encarcelada después de negarse a ser deportada del país por el KGB, el servicio secreto. Las autoridades bielorrusas trataron de sacar a Kolesnikova del país aproximadamente un mes después de que comenzaran las protestas, pero la activista rompió su pasaporte cuando se encontraba en la frontera con Ucrania para poder permanecer en el país. Finalmente fue detenida en septiembre de 2020.
Kolésnikova, música de profesión, es la única de la troika de mujeres que plantaron cara al presidente Lukashenko durante la campaña electoral que seguía en Minsk, ya que la líder opositora, Svetlana Tijanóvskaya, está en Lituania, y Verónika Tsepkalo también se exilió tras las elecciones del 9 de agosto.
Tijanovskaya, precisamente, ha condenado el fallo del tribunal a través de su cuenta en la red social Twitter, donde además de “exigir la liberación inmediata de Maria y Maxim, quienes no son culpables de nada”, ha criticado que se trata de “terrorismo contra los bielorrusos que se atreven a hacerle frente al régimen”.