La Justicia reconoce la incapacidad permanente a una víctima de violación por las secuelas psicológicas
Fuentes del Tribunal Supremo han reconocido que nunca habían estudiado un caso de estas características.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reconocido la incapacidad permanente a una víctima de violación por las secuelas psicológicas que le dejó el ataque. De esta manera, declara firme la resolución que reconoce que esta mujer secuestrada y violada en Zamora en 1997 quedó incapacitada y padece un "calvario" que le impide "llevar a cabo cualquier actividad laboral de forma eficiente".
La mujer fue víctima de una agresión sexual a punta de pistola por un hombre que acababa de salir de la cárcel, donde había cumplido condena por matar a dos personas, según la documentación del caso, a la que ha tenido acceso la Cadena SER. Cuando tuvo lugar la violación, la justicia ya reconoció que la mujer padecía un "trastorno de estrés postraumático". Tras 20 años de tratamiento, en 2017, los servicios de psiquiatría de la Junta de Castilla y León pidieron que se reconociese la incapacidad permanente.
Una llamada al timbre o el simple hecho de encontrarse con alguien por la escalera le produce temor y ansiedad hasta el punto de no poder ni salir a la calle. Fuentes del Tribunal Supremo han reconocido a la Cadena SER que nunca habían estudiado un caso de estas características.
La resolución dicta que la mujer quede inhabilitada judicialmente para realizar cualquier tipo de trabajo y le reconoce una pensión.