La imagen del Sol captada por un fotógrafo español que ha encandilado a la NASA
Una de las mejores fotografías hechas al Universo, la de Jordi L. Coy.
Pocas veces el astro rey se ve con semejante esplendor. Tan pocas veces que incluso la NASA lo admite. De hecho, la agencia del gobierno estadounidense le ha otorgado el mayor reconocimiento al astrofotógrafo español Jordi L. Coy, y ha utilizado su fotografía del Sol en su página web oficial, en la que aparece como “Astronomy Picture of the Day” (Imagen de Astronomía del Día). Es el portal en el que publican las mejores fotografías hechas al Universo.
“En estos casos de astrofotografía con paisaje, sólo disponemos de segundos para poder capturar ese momento sin que se nos escape y debemos de estar preparados para lo que pueda surgir”, explica el profesional a El HuffPost.
Como relata, “hoy en día, el espectador puede ver cientos y cientos de fotografías en unas horas gracias a las redes sociales”, aunque para que la imagen llame la atención y consiga que alguien se detenga a verla “debe impresionar por su impacto visual, algo que se puede conseguir fotografiando algo diferente a lo que estamos acostumbrados”. Desde luego, él lo ha conseguido captando el Sol en la sierra del Cid de Petrer (Alicante).
En su caso, su trabajo no se limita únicamente a esa mirada propia del artista. “Utilizo siempre que puedo a personas, ya que en este tipo de fotografía captamos la inmensidad del Universo, algo que desde nuestros ojos puede parecer pequeño pero es enorme, y con las siluetas humanas, además de poder dar o crear una historia, podemos dar una escala para que también sepamos el tamaño de todo lo que puede aparecer”, detalla.
Asimismo, la planificación es perfecta, al milímetro, literalmente: “Plantar el trípode cinco metros a un lado o a otro puede arruinarte la toma. Unos pocos metros marcan la diferencia”.
¿Por qué la NASA se ha fijado en su trabajo?
Jordi L. Coy lo tiene claro: la fotografía ha causado “impacto visual” y tiene un “alto contenido científico. Ese es el motivo principal por el que la han podido escoger”.
La imagen es diferente por “esas manchas en la superficie solar. No se producía una actividad similar en el Sol desde el año 2017. Es una fotografía que prácticamente no se ha visto [antes]”.
Para conseguir inmortalizar el astro de una forma tan espectacular, Coy ha utilizado una cámara réflex con un teleobjetivo de 150-600mm, un filtro solar, un trípode y un disparador. ¿Fácil? Para nada. “Debemos conocer bien nuestro equipo para sacarle todo el partido y llevarlo a sus límites, así como saber utilizar con creces la cámara en manual y saber cambiar los parámetros rápidamente”, sentencia.