La historia de superación del gimnasta ruso al lograr el oro tres meses después de romperse el tendón de Aquiles
Dalaloyan se proclama, junto a sus compañeros, campeón olímpico en gimnasia artística.
Tras cada medalla olímpica se esconden grandes historias de superación. Este lunes el equipo masculino ruso se colgó la medalla de oro 25 años después, cuando Alexei Nemov lideró el conjunto en los Juegos de Atlanta 96. En los Juegos de Tokio 2020, el equipo formado por Nikita Nagornyy, Artur Dalaloyan, David Belyavskiy y Denis Abliazion ha vuelto a lograr el oro.
Entre ellos destaca la hazaña de Dalaloyan, quien ha protagonizado una de esas historias que tanto emocionan en los Juegos. El gimnasta ruso compitió con los dos talones vendados, ya que en abril se rompió parcialmente el tendón de Aquiles.
La motivación por participar en los Juegos Olímpicos ha hecho posible que solo tres meses después Dalaloyan, quien ganó tres medallas en el último mundial (plata en concurso completo y bronce en salto y barra), haya logrado una de las gestas de estos Juegos al realizar un salto casi perfecto.
Dalaloyan, quien nació en Moldavia hace 25 años y se nacionalizó ruso, logró la tercera mejor puntuación de los 24 atletas que compitieron en salto de potro. Sus molestias, sin embargo, se notaron al final del ejercicio de suelo, cuando su dolor se hizo visible a través de sus gestos.
Pero su logro es ya historia del deporte al alcanzar el oro para Rusia, país que no puede competir con su propio nombre por la sanción que tiene por dopaje. Por ello, compite bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso. Esta identidad confusa no ha hecho mella en el ánimo de los gimnastas.
Desde 1996 los cinco títulos olímpicos se los habían repartido Japón y China, que hoy completaron el podio por ese orden. Los campeones sumaron 262,500 puntos. Japón, por su parte sumó 262,397 y el equipo de China 261,894.