La historia de la demanda para intentar que Facebook deje de dominarlo todo
¿Deberá vender Zuckerberg WhatsApp e Instagram? Así se gestó el proceso que le puso contra las cuerdas esta semana.
A Mark Zuckerberg le quieren tocar la cartera. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) y 48 estados del país han demandado a Facebook por violar las leyes antimonopolio y le instan a deshacerse de Instagram y WhatsApp. No ha sido la mejor semana para el quinto hombre más rico del mundo.
Pero no puede pillarle de sorpresa: esta es solo la última pelea de una batalla por controlar lo que algunos llaman “el cártel” GAFA: Google (Alphabet), Amazon, Facebook y Apple. Se teme el poder que tienen las grandes tecnológicas para desvirtuar la libre competencia y por lo tanto dañar los derechos de los ciudadanos. Eso, en EEUU. En Europa, los intentos de las autoridades se han focalizado en hacerles pagar lo que les toca, más impuestos.
De momento GAFA parece llevar la delantera en la refriega, pero este último movimiento puede ser clave para el desenlace final.
Una larga batalla contra las tecnológicas
Hace apenas unos meses, los consejeros delegados de estas cuatro empresas, Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook), Sundar Pichai (Google) y Tim Cook (Apple), comparecieron juntos ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos para explicar si sus empresas perjudicaban a la competencia.
La compañía que dirige Zuckerberg, cuyo valor en Bolsa supera los 800.000 millones de dólares, fue una de las protagonistas de aquella histórica cita. El poder de Facebook no ha parado de crecer en los últimos años y posee un dominio casi absoluto en las redes sociales, con 3.200 millones de usuarios.
Un poder que se ha visto incrementado a golpe de talonario gracias a dos importantes movimientos corporativos ahora puestos en duda. Se trata de la compra de la red social de fotos Instagram en 2012 por 1.000 millones de dólares y la adquisición del servicio de mensajería instantánea WhatsApp en 2014 por 1.900 millones.
Al igual que hace ahora la Comisión Federal de Comercio, los legisladores del subcomité antimonopolio —liderado por el congresista David Cicilline— acusaron a Facebook este verano de haber comprado a WhatsApp e Instagram para acabar con la competencia existente.
Zuckeberg se defendió como gato panza arriba en aquella cita. “Fui claro desde el comienzo de que Instagram era un competidor en el espacio de fotos móviles, pero había muchos otros competidores”, afirmó. El fundador de la red social recordó entonces que los reguladores habían dado luz verde a la compra.
Tras estas audiciones, el subcomité de defensa de la competencia de la Cámara de Representantes concluyó su investigación, que duró 16 meses, con la publicación de un informe en el que aseguraba que Amazon, Apple, Facebook y Google realizaban prácticas monopolísticas y que se necesitaban leyes más duras.
Una pelea en los tribuales
La batalla legal que se inicia ahora será larga. “Facebook ha usado durante casi un década su dominio y su poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y acabar con la competencia, todo en perjuicio de los usuarios”, aseguró la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, quien ha liderado la demanda por parte de los Estados.
No es la primera vez que Zuckerberg se enfrenta a la FTC. Hace un año Facebook recibió otro duro golpe por parte del regulador estadounidense, cuando le impuso una multa de 5.000 millones de dólares por la fuga de datos de los usuarios en el caso Cambridge Analytica.
Las demandas presentadas este miércoles por los 48 Estados se basan en unos correos electrónicos internos desvelados ante la Cámara de Representantes este verano. En su opinión, Facebook dependió de estas compras para convertirse en el monopolio que es hoy en día, dándole el poder de hundir a los competidores que no quieren ser comprados.
“Facebook mantiene ilegalmente ese poder de monopolio mediante el despliegue de una estrategia de comprar o enterrar que frustra la competencia y perjudica tanto a los usuarios como a los anunciantes”, asegura la demanda.
Otro de los puntos fuertes de la demanda se centra en la privacidad. Cuando Facebook se hizo con WhatsApp en 2014 aseguró ante los reguladores que no combinaría los datos de ambas plataformas y que sería imposible unir los perfiles de los usuarios de ambos sitios
A pesar de este compromiso, WhatsApp empezó dos años después a compartir algunos datos de los usuarios como el número de teléfono con Facebook. Ante este incumplimiento, la Comisión Europea multó a Facebook con 122 millones de dólares en 2017.
El regulador estadounidense no actuó entonces, aunque sí lo ha hecho ahora. Como defensa de las nuevas acusaciones, Facebook ha vuelto a repetir los mismos argumentos que dijo Zuckerberg en el Congreso. “Estas transacciones estaban destinadas a brindar mejores productos para los usuarios. Ambas adquisiciones fueron revisadas por los reguladores antimonopolio en ese momento”, asegura el comunicado.
Frentes a ambos lados del Atlántico
Las demandas llegan en un momento crucial para estas grandes compañías tecnológicas, ya que los reguladores y los legisladores de ambas orillas del Atlántico tienen ganas de hincarle el diente a estos gigantes. Tanto el presidente saliente, Donald Trump, como el presidente electo, Joe Biden, se han mostrado partidarios de regular su actividad.
A este lado del charco, gran parte del debate ha estado centrado en la fiscalidad de estas empresas, ya que se benefician de su gran poder en muchos mercados pero apenas pagan impuestos. Por eso Gobiernos como el de España o Francia han aprobado recientemente la tasa Google.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha calificado esta semana de alentadora la demanda de las autoridades estadounidenses. La responsable europea de competencia mantiene investigaciones abiertas a estos gigantes tecnológicos.
“Tenemos un par de investigaciones en marcha sobre el ecosistema de Facebook sobre el uso de datos de consumidores y clientes en la publicidad y cómo el mercado de Facebook está funcionando. Esos casos no están tan avanzados como en EEUU, pero lo encuentro muy alentador y creo que es una señal de que el debate global sobre el dominio de las empresas tecnológicas ha cambiado en los últimos años”, ha asegurado.
Esta misma semana Francia ha anunciado multas de 100 millones de euros para Google y de 35 millones para Amazon por sus respectivas políticas de cookies y ha instado a los dos gigantes a cambiar sus prácticas si no quieren recibir nuevas sanciones.
Las demandas presentadas en Estados Unidos este miércoles difieren sustancialmente del informe realizado por los legisladores, ya que estos solo pueden hacer recomendaciones. Ahora, estas demandas podrían obligar a Facebook a tomar ciertas medidas o a pagar una nueva multa.
¿Qué ocurrirá ahora? Nadie lo sabe con certeza, aunque los expertos no descartan que Facebook se vea finalmente obligado a desprenderse de alguna de estas compras para reducir su enorme poder.
“Se abre una investigación que podría acabar en una orden a Facebook de desprenderse de Instagram y WhatsApp si el FTC considera que es necesario para evitar la posición de dominio de Facebook y, así, la distorsión del mercado”, explica el abogado Sergio de Juan-Creix Cuatrecasas, profesor en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en derecho digital.
El problema es que los servicios de de Facebook, Instagram y WhatsApp se encuentran totalmente integrados tecnológicamente. Un ejemplo claro son las stories, fotografías que suben los usuarios y solo duran 24 horas. Estas fueron un invento de la red social de fotos que rápidamente copiaron las otras dos.
Este hecho de compartir tecnología será utilizado por la compañía de Zuckerberg para defenderse en los tribunales, que argumentará la complejidad que supone desmembrar las empresas y la imposibilidad de hacerlo sin perjudicar a Facebook.
La demanda también puede acelerar una nueva legislación, bien porque lo dicten los tribunales o porque el legislador decida pisar el acelerador. “Puede implicar una serie de medidas legislativas para evitar que Facebook o compañías similares sigan acumulando cuota de mercado como por ejemplo, limitar las inversiones o autorizaciones previas”, señala De Juan-Cuatrecasas.
Todavía es muy pronto para saber cómo terminará la batalla, pero sin duda será apasionante.