La hazaña de la mujer empresaria
Muchas temen involucrarse a puestos de liderazgo en el mundo laboral.
Ser mujer y dirigir un negocio no tendría por qué ser una hazaña, pero en un mundo en el que las condiciones no son las mismas para hombres y para mujeres, lo es.
¿Llegará el momento en el que no sea noticia que una mujer dirija un negocio por el simple hecho de ser mujer?
¿Lograremos finalmente ignorar la distinción laboral entre negocios considerados “para ellos” y “para ellas”?
Espero que sí. Pero mientras eso no suceda, Nidialys Acosta Cabrera desafía lo inesperado, abriéndose brecha en el sector automotriz, un ámbito considerado primordialmente para hombres. A pesar de querer revolucionar el sector se topó con una realidad que no esperaba.
Desde hace una década esta cubana se unió al negocio de su esposo, quien impulsado por su pasión por los automóviles fusionó el transporte con el turismo, para ofrecer autos de los clásicos remodelados, restaurados y convertidos en lujosos modelos para el turismo internacional que visita esta isla.
La empresa llamada Nostalgicar ofrece servicios de tours completos, además de rentar los autos para eventos como bodas y fiestas.
Cuando Nidialys se unió al negocio se propuso introducir a las esposas de los chóferes de esta empresa para lograr mayor equidad en la fuerza laboral.
La empresaria cubana dedicó tiempo a instruir a las esposas en el sector automovilístico, les dio clases de manejo y les mostró parte de la operación de la empresa, sin embargo cuando llegó el momento de hacer el trámite para su licencia todas se echaron para atrás.
“Me enfrentaba con situaciones frustrantes al querer involucrar a más mujeres en mi negocio”, comentó Acosta Cabrera.
Después de la restauración y mantenimiento de los autos viejos, ella se encarga de ofrecerlos y vender el servicio a empresas especializadas en turismo internacional, principalmente agencias de viajes.
Tras la elección del Presidente Donald Trump en Estados Unidos, seguida por una serie de nuevas regulaciones y advertencias de viaje, el flujo de turistas americanos a la isla se ha reducido notablemente, lo que afectado el negocio.
Para hacer frente a esta situación, Nidialys se buscó asociarse con la nueva forma de turismo que ofrece Airbnb desde hace un año, “Airbnb experiences”, en las que los turistas no sólo pasean en autos clásicos, si no que pueden conocer el proceso de restauración de los vehículos directamente del taller de la compañía.
“Me siento orgullosa de poder crecer y tener reconocimiento de empresas estatales que son los principales clientes que tenemos”, recalcó la empresaria cubana.
La realidad cubana no es muy diferente a la mexicana, muchas mujeres temen involucrarse a puestos de liderazgo en el mundo laboral de la misma manera que lo hizo Nidialys.
“Si yo no puedo ayudar a las mujeres que están a mi alrededor involucrándolas en mi negocio, voy a participar en todos los eventos que pueda mostrando mi experiencia y los éxitos que he tenido en un sector predominantemente masculino”, comentó durante su participación como ponente en el Women’s Forum que se llevó a cabo en la Ciudad de México.
En este evento anual, Nidialys estuvo acompañada por sus compañeras cubanas empresarias. Una comitiva de seis mujeres quienes han emprendido sus propios negocios viajaron a la Ciudad de México para compartir sus experiencias y los grandes retos que deben enfrentar como empresarias.
Cada vez son más mujeres que emprenden negocios o están a la cabeza de grandes compañías, sin embargo aún las condiciones laborales no son parejas para hombres y para mujeres. Los salarios no se equiparan a pesar de estar ocupando los mismos puestos.
Algunos cambios a consecuencia de las revoluciones feministas son tangibles y ya son una realidad, sin embargo aún queda un largo camino que recorrer para alcanzar la igualdad de género y en eso debemos estar todos juntos.