¿Importa la forma de la copa según el vino o es puro postureo?

Si has ido a comprar copas de vino recientemente, habrás descubierto que las opciones son interminables y que elegir la copa “correcta” es una tarea confusa. Hay copas con y sin tallo; copas con una forma específica para vino tinto, blanco, espumoso y más tipos. No sería sorprendente que salieras de la tienda con las manos vacías y con muchas preguntas que ni siquiera tenías antes de entrar.

Con tantas copas de vino distintas según la clase de vino, decidirse por una sola puede ser todo un reto para los no entendidos. Además, muchas personas se preguntan: ¿de verdad importa el tipo de copa que utilice?

Para averiguarlo, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con algunas personas que trabajan en el mundo del vino y que lo conocen mejor que nadie. Resulta que hay muchas opiniones diferentes sobre las copas, incluso entre los expertos en vino.

Esto es lo que tienes que saber.

¿Importa la clase de vino que utilices?

La respuesta a esta pregunta depende mucho del tipo de bebedor de vino que seas. Si eres un entendido en vinos y sabes descifrar sus matices, el tipo de copa de vino sí es importante, afirma Kara Flaherty, sumiller y directora de bebidas del grupo de restaurantes Take Root Hospitality. Los bebedores de vino más casuales y principiantes no tienen por qué preocuparse por las copas.

Erica Taylor, sumiller y vendedora de vinos, dice que elegir la copa correcta ayuda a la gente a experimentar plenamente los matices del vino que está bebiendo, ya que realza los sabores y aromas, así como la forma en que llega al paladar.

Si solo bebes vino por el hecho de beber alcohol, puedes beberlo directamente de la botella o del cartón. Sin embargo, si buscas una experiencia completa, tendrás que tomarte tu tiempo para elegir la cristalería.

Paul Lysek, director de servicio de Safta, cree que beber vino consiste en disfrutar y divertirse, y que no importa realmente el tipo de copa que utilices.

“Lo más importante es amar lo que hay en la botella; las copas solo son un vehículo”, dice Lysek. “Si beber vino en una taza de café te hace feliz o si te gusta coleccionar copas de primera calidad sopladas artesanalmente, no se puede decir que sea una forma equivocada de disfrutar de tu botella de vino favorita”.

¿Qué clase de copas deberías utilizar?

Cada tipo de copa de vino tiene sutiles diferencias diseñadas para resaltar los sabores y aromas de los diferentes estilos de vino. Empecemos por las principales diferencias entre las copas de vino tinto y las de vino blanco.

“Las copas de vino blanco tienen un cáliz más pequeño para preservar los aromas, resaltar la acidez y mantener el vino más fresco”, expone Taylor. “Las copas de vino tinto tienen un cáliz más grande para permitir que entre más aire en contacto con el vino para resaltar los aromas y mitigar esa percepción de mayor graduación”.

Más allá de hablar de copas de vino tinto frente a las de vino blanco, he aquí algunos de los tipos más comunes de copas de vino con los que te puedes encontrar y algunos consejos sobre cuándo usarlas.

Copas multiusos

También conocidas como copas universales. Estas copas servirán independientemente de la clase de vino que quieras beber. Si buscas una cristalería lo más simple posible, esta clase de copas cumplen su función. Son copas adecuadas para vinos blancos, comenta Flaherty, pero también cumplen para los tintos.

Copa de Borgoña

“Son las que parecen peceras”, dice Flaherty. Tienen un cáliz más ancho y grande que las copas de vino de Burdeos y luego se estrechan hacia la boca de la copa, lo que permite al bebedor notar sabores más delicados y finos. Funcionan bien para los tintos más ligeros, como el Gamay y el Pinot Noir.

Copa de Burdeos

Las copas de Burdeos son un estilo de copa de vino tinto grande y alta, con un estrechamiento mínimo hacia la boca del cáliz. La forma de la copa ayuda a experimentar el sabor y los aromas del vino. Son una buena opción para beber tintos con mucho cuerpo, como el cabernet sauvignon y el merlot.

Copas de champán

Las copas de champán, las que se usan para brindar, son delgadas y altas. Las copas de champán pueden utilizarse para cualquier tipo de vino espumoso. Su forma estrecha y alargada ayuda a mantener el vino agradable y burbujeante.

Pero hay un inconveniente: la forma de la copa hace que sea más difícil oler el vino, lo que disfraza un poco el sabor. “Si te tapas la nariz mientras comes algo, no puedes saborearlo de verdad”, dice Flaherty. “Eso es más o menos lo que pasa cuando usas una copa de champán”.

Para que el burbujeo y los aromas sean óptimos, Taylor recomienda una copa de champán tulipa. Si estabas pensando en una copa coupé, tal vez quieras replanteártelo: una copa coupé no es lo ideal para un vino espumoso.

“Una copa coupé puede parecer bonita, pero provoca que una parte excesiva del vino esté en contacto con el aire, lo que hace que los aromas se escapen y que las burbujas desaparezcan antes”, advierte.

¿Pasa algo si sirvo el vino en una copa sin tallo?

Esto es en parte una cuestión de preferencias. Si te gustan las copas sin tallo, adelante. Si prefieres con tallo, genial. Para los bebedores ocasionales, las copas sin tallo cumplen su función, pero muchos expertos tienen motivos para estar a favor de las copas con tallo.

Sostener la copa por el cáliz puede hacer que el vino se caliente más rápido, “lo que modifica los aromas y la experiencia”, señala Taylor. “Si sostienes un vino blanco por el cáliz, se calentará y quizás sientas la necesidad de añadirle hielos, algo que diluiría los sabores y los aromas”.

Si solo quieres comprar una clase de copa, ¿cuál es la mejor opción?

Taylor recomienda que pienses en el tipo de vino que más bebes y elijas las copas en función de ello. “Si bebes sobre todo tintos fuertes, compra la copa adecuada para esa clase de vino”, recomienda. “Si te gustan los blancos y los rosados, elige lo que más se ajuste a tu consumo”.

También puedes optar por una copa multiusos o universal. “Si vas a comprar un solo tipo de copa, la multiusos es la más polivalente”, señala Flaherty.

¿Hay algo malo en beber vino en una taza o un vaso corriente?

En gran medida, todo esto se resume en tus preferencias personales. Si a ti te gusta así, hazlo. “Si te sientes más cómodo bebiendo tu vino en una taza de café, hazlo”, comenta Flaherty. “No va a echar a perder el vino, ni mucho menos”.

Las copas de vino pueden acentuar los sabores, matices y aromas de tu vino, lo que es útil si eres un experto en vinos o estás tratando de aprender, pero si solo quieres disfrutar de un vino sin pensar en todos sus matices, elige el tipo de recipiente que más te guste.

“Al fin y al cabo, la forma correcta de disfrutar del vino es la que a ti te guste”, sostiene Taylor.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.