La fiscal del primer juicio en España por un bebé robado: "Aquí hubo tráfico de bebés entre los 60 y los 80"
Piden 11 años de cárcel para el doctor Vela, acusado de regalar una niña.
"Inés no pagó y le regalaron a la niña". La periodista francesa Emilie Delphine ha asegurado este martes en el juicio contra el doctor Eduardo Vela, juzgado por un caso de bebés robados, que el médico le reconoció en 2013 durante una charla con cámara oculta en su consulta que había regalado un bebé a la madre de Inés Madrigal, la mujer que lo ha llevado ante la Justicia, y que fue entregada al nacer en 1969 a una mujer que no podía tener hijos, haciéndose constar en la documentación que era la madre biológica.
Así lo ha afirmado esta periodista durante su interrogatorio por videoconferencia ante el tribunal que juzga al que fuera director de la ya desaparecida Clínica San Ramón, considerada el epicentro de la trama de bebés robados. Esta frase se la habría dicho Vela en la consulta en la que estaba acompañado de su mujer, Adela Bermejo.
El testimonio de esta periodista es clave para sustentar la acusación contra el exmédico, dado que la madre de Inés Madrigal, Inés Pérez Pérez, falleció hace unos años. La Sala ha exhibido el careo que se produjo en 2013 entre Inés y Vela, un cara a cara duro en el que la mujer le llamó "mentiroso" y le echó en cara que no dijera la verdad. "Sus mentiras son para fusilarte", dijo entonces.
Vela, de 85 años, ha seguido atento la vista postrado en una silla de ruedas. Detrás se sentaba su mujer y su hija. La delicada salud del médico hizo que la segunda sesión del juicio se tuviera que aplazar hasta este martes tras ingresar horas antes en urgencias por mareos.
En su declaración, negó todos los delitos que se le imputan; de sustracción de menores, suposición del parto, falsedad documental y detención ilegal. Su abogado alegó en la vista oral que los delitos están prescritos, algo de lo que ya se pronunció en sentido contrario la Audiencia Provincial de Madrid.
El caso de Inés Madrigal se trata del primero de bebés robados que llega a juicio en España y que queda visto para sentencia. Data del 4 de junio de 1969. Madrigal aún sigue buscando a sus padres biológicos. "En este país no puede quedar impune que alguien jugara a ser Dios, cambiando la filiación, falsificando partidas de nacimiento, como es mi caso, y cercenando el derecho a conocer los orígenes", ha dicho Madrigal a los periodistas este martes a las puertas del juzgado.
"Tráfico de niños", en palabras de la fiscal
Si el testimonio de la periodista francesa ha sido contundente, el mismo tono ha empleado la fiscal del juicio que ha explicado que este caso refleja "la realidad de un fenómeno ocurrido entre los años 60 y 80 en España, el de un tráfico de niños en circunstancias ajenas al marco legal". Mantiene su petición de once años de prisión para el doctor Vela.
La fiscal ha destacado que Inés Madrigal sigue buscando a sus padres biológicos, ya que aún no se sabe quiénes son, pues se ocultaron y desaparecieron todos los historiales clínicos, y ha lamentado que el paso del tiempo haya provocado que miles de denuncias hayan sido archivadas y sus casos no puedan ser juzgados.
El abogado de la acusación ejercida por Inés Madrigal ha pedido que el acusado sea condenado a trece años de prisión por haber entregado a la niña supuestamente contra la voluntad de la real madre biológica, mientras que el letrado defensor ha reclamado su absolución por falta de pruebas y prescripción de los delitos por el tiempo transcurrido y ha alegado dilaciones indebidas.
Para la fiscal, el acusado cometió delitos de detención ilegal de una menor de edad, suposición de parto y falsedad documental y ha pedido que además sea condenado a indemnizar a Inés Madrigal en 350.000 euros y que reclame al Registro Civil que rectifique su partida de nacimiento.
Tanto la fiscal como la acusación han pedido que la Audiencia deduzca testimonio para investigar por supuesto falso testimonio en el juicio a Adela Bermejo, la mujer del doctor Vela, por estimar que ha guardado silencio a pesar de que están convencidos de que sabe quiénes son los padres biológicos de Inés Madrigal.
Simular el embarazo con un cojín
Inés Madrigal nació en junio de 1969 en la clínica San Ramón situada en el paseo de La Habana de Madrid, en la que el ginecólogo Eduardo Vela era director médico, y en el año 2010 empezó a sospechar sobre la realidad de sus orígenes a raíz de las noticias que empezaron a publicar los medios de comunicación, según ha relatado la fiscal.
Ha explicado que Inés Madrigal denunció los hechos al ver que, a pesar de que en el Registro Civil figura como hija biológica de Inés Pérez, una prueba de ADN a la que se sometió tras sus sospechas concluyó que la posibilidad de que esta sea su madre es del cero por ciento.
La fiscal ha mantenido que el doctor Vela entregó a la niña a dicho matrimonio como un regalo y para tener un detalle con un sacerdote ya fallecido, que conocía al acusado y que a su vez quería agradecer a Inés Pérez su labor de apoyo en un convento de monjas de Los Molinos (Madrid).
Ha relatado que para simular el embarazo, el acusado le dijo a Inés Pérez que tenía que colocarse un cojín y fingir encontrarse mal ante sus vecinos y a los pocos días llamó al matrimonio para decirle que llevaran ropa de bebé a la clínica pues tenían un regalo y una sorpresa para ellos y le dio a la niña en un auténtico "parto simulado".
Sin embargo, el abogado del doctor Vela estima que no se ha acreditado que existiera una red o una trama de robo y tráfico de niños y "mucho menos" que su representado formara parte de la misma.
En declaraciones a los periodistas Inés Madrigal ha indicado que espera que tras el juicio se haga "justicia" y se pueda condenar al menos a una persona "por la compraventa de bebés".
Madrigal ha recordado que su caso forma parte de "una trama nacional", ya que "España es el país donde más robos de bebés se han producido" y, por tanto, donde más afectados hay.