La fiesta de San Isidro será declarada Bien de Interés Cultural
Los motivos son “su arraigo social, histórico y religioso”.
Los chulapos y chulapas están de celebración porque la fiesta de San Isidro será declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por “su arraigo social, histórico y religioso”, tras una iniciativa conjunta entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento que reconocen esta fiesta como “patrimonio inmaterial de todos los madrileños”.
La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado esta noticia después de que haya sido publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) y ha destacado que San Isidro, una fiesta que se celebra todos los años el 15 de mayo, es “un hecho cultural de indudable valor, cuyos componentes festivos y devocionales han pervivido a lo largo de la historia”.
En un comunicado del Ejecutivo regional, destacan que el distintivo supone el reconocimiento dichas festividades como “una de las manifestaciones de mayor relevación del patrimonio inmaterial de los madrileños, reservándole por ello la máxima protección que contempla la normativa en materia de patrimonio histórico”.
La decisión ha sido tomada tras varios estudios técnicos que evidencian la pervivencia de la fiesta a lo largo de la historia, así como su profundo arraigo social y la diversidad y riqueza de sus manifestaciones culturales.
La investigación también pone en evidencia la estructura de la festividad, los actores y espacios que la protagonizan. Además de su evolución y las redes participativas que ha generado.
Por otra parte, el texto destaca los diferentes actos religiosos, civiles y lúdicos que se realizan durante esta celebración. Los bailes y la música, como el chotis y las jotas, o la gastronomía, donde destacan las gallinejas y los entresijos o las rosquillas, así como la indumentaria, con los disfraces de chulapos y chulapas, también son elementos típicos de San Isidro.
Por último, desde el Ejecutivo regional recuerdan que la pandemia por COVID-19 impidió su celebración en 2020. Y concluyen destacando “la firme voluntad de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de preservar y fortalecer una fiesta que forma parte de la historia de los madrileños”
