La factura de la luz de septiembre subió en España la mitad que en el resto de Europa
La electricidad subió un 36,7 % de media en toda la Unión Europea y hasta un 39,6 % en la Zona Euro
La factura de la luz se encareció en septiembre en España la mitad de lo que lo hizo en la eurozona, al subir un 20,2 %, su ritmo más contenido desde marzo de 2021.
Según datos publicados este miércoles por la oficina estadística Eurostat, España fue la segunda gran economía europea donde menos se encareció la factura, solo por detrás de Francia, donde el avance fue del 10,6 % gracias al tope impuesto allí por el Gobierno galo.
En comparación, la electricidad subió un 36,7 % de media en toda la Unión Europea y hasta un 39,6 % en la Zona Euro, prácticamente el doble que en España.
Entre los países del entorno, Italia volvió a ser el que sufrió una mayor alza de la electricidad, con un incremento del 103,4 %, algo más del doble que hace un año; seguido de Portugal (31,8 %) y Alemania (20,9 %).
Si se analizan los datos de todos los Estados miembros, Países Bajos, con un incremento del 188 % -casi el triple que hace un año-, es el país donde más ha subido la electricidad, por delante de Estonia (105,6 %) e Italia; mientras que los países menos afectados son Malta, donde el precio no ha variado, Eslovenia (0,9 %) y Luxemburgo (2,6 %).
Tope al gas y tarifa regulada
Esta contención en el ritmo del coste de la factura de la luz en España -en comparación con el resto de Europa- contrasta con lo ocurrido en meses previos y desde que en febrero comenzó la invasión rusa de Ucrania, cuando España se situaba, junto a Italia, como los grandes países europeos con mayores subidas.
Así, en marzo Eurostat cifró el aumento experimentado en España en el 107,8 %, una tasa que se ha ido reduciendo paulatinamente a valores comprendidos entre el 30 y el 60 %, en paralelo a la aprobación de rebajas impositivas y del tope al gas.
Ese tope al gas, que se aplica a través del llamado “mecanismo ibérico”, entró en vigor el pasado 15 de junio y limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica en España y Portugal.
El mecanismo no tuvo el impacto deseado durante los primeros meses debido a las altas temperaturas, el mayor consumo de gas y la escasa producción renovable.
Pese a esos condicionantes, el mecanismo ha permitido contener la escalada de la luz más del 15 %, situando el precio medio desde entonces en 254,6 euros/MWh, frente a los 300,6 que se habrían pagado sin este mecanismo y los 419 de Italia, los 380 de Francia y 329 de Alemania.
Aún así, los consumidores españoles están más expuestos a las variaciones del mercado mayorista eléctrico, especialmente los cerca de 11 millones que tienen sus contratos en el mercado regulado y que por tanto están indexados al precio diario.
Para evitar esas variaciones, el Gobierno trabaja en un nuevo sistema para calcular la tarifa regulada de la luz, conocida como PVPC, con la idea de sustituir el precio con referencia a un día concreto. La idea es que se tomen tres referencias temporales distintas: una mensual, otra trimestral y otra con la media anual.