La extrema derecha europea se cita en una "convención" en Lisboa
Entre los invitados, un polémico exfalangista, director de un ¿medio? digital que publicó los datos de la víctima de La Manada.
Representantes de partidos y movimientos de extrema derecha de Europa se reunirán el próximo sábado en una suerte de “convención” en Lisboa que, pese a estar envuelta en el hermetismo, ya está vigilada por la inteligencia portuguesa y también por grupos antifascistas listos para movilizarse.
El organizador es el grupo portugués Nova Ordem Social, que tiene como lema “los portugueses primero” y que defiende “la reconquista de la patria y expulsión de los invasores”, así como un regreso de lo que consideran “valores” de la dictadura salazarista.
Su líder, Mário Machado -condenado en 1997 por una agresión racista- ha invitado a Lisboa a representantes de la extrema derecha de Francia, España, Polonia, Bulgaria, Italia y Alemania.
Entre los “oradores” que han confirmado asistencia, según ha anunciado el propio Machado en redes sociales, están el francés Yvan Benedetti; del movimiento L’Oeuvre française, y el español Josele Sánchez, exfalangista.
Sánchez, además, es director del ultraderechista diario digital La Tribuna de Cartagena, medio que divulgó los datos personales de la víctima de la violación perpetrada por el grupo conocido como La Manada, en los Sanfermines de 2016.
También asistirán la italiana Francesca Rizzi, del movimiento Autonomia Nazionalista o la polaca Adrianna Gasiorek, de Narodowo Radykalny, así como el alemán Mattias Deyda, de Die Rechte.
Un misterio
Poco más se sabe sobre la cita, definida por sus organizadores como “el mayor evento nacionalista en Portugal” y cuyo lugar de reunión solo se desvelará la misma mañana del sábado; los ponentes, eso sí, tienen previsto hablar a partir de las 16.00 hora local de ese día (una hora más en la España peninsular).
La reunión es inédita en la historia democrática de Portugal, país donde la extrema derecha no tiene representación en las instituciones -el Partido Nacional Renovador, el último de esta tendencia en concurrir a las urnas, obtuvo 0,5 % de los votos en las legislativas de 2015- y en parte por ello se ha encendido la alerta entre la inteligencia lusa.
“Muy de cerca”, así está vigilando ya el Servicio de Informaciones de Seguridad (SIS) el evento, según han dicho fuentes policiales a medios lusos, a los que también han confirmado una exhaustiva “monitorización” de las actividades que los asistentes puedan realizar.
No son los únicos pendientes. Grupos antifascistas lusos preparan una movilización para el sábado a la 13.00 hora local en la céntrica plaza de Rossio, donde quieren dejar claro a estos grupos que “Portugal no es un país en el que sean bienvenidos”.
“Esperamos que puedan venir antifascistas de toda Europa, aunque obviamente la mayor responsabilidad será para los grupos portugueses”, sostiene a Efe Vasco Santos, uno de los portavoces del Frente Unitario Antifascista, que coordina la concentración de repulsa del sábado.
Reticente a hacer estimaciones sobre cuántas personas podrían acudir a la llamada, apunta que han conseguido en pocos días 4.000 firmas de apoyo a la convocatoria, por lo que las expectativas son buenas, y apela a los ciudadanos a marchar a Rossio.
“Es necesario decir que no, que no es admisible volver a tener fascistas comandando países”, insiste, antes de advertir que este tipo de movimientos han crecido en el viejo continente en los últimos años y “no se deben tomar a broma”.
“La importancia que esta reunión tiene es que traiga consigo un crecimiento (de la extrema derecha), sea en Portugal o en cualquier punto del mundo”, considera.