La extrema derecha de EEUU trata de desacreditar a los supervivientes del tiroteo de Florida
El hijo de Trump ha dado a 'me gusta' a tuits que los atacan.
El tiroteo de Florida, que dejó 17 muertos y otros tantos heridos, ha movilizado a los supervivientes de manera espectacular en pos de un mayor control en la venta de armas en EEUU.
Como Donald Trump ascendió a la presidencia como un candidato pro-armas con lazos al lobby de presión de la Asociación Nacional del Rifle, los medios de extrema derecha y los afines al magnate perciben este movimiento de las víctimas de Florida como un ataque al presidente de EEUU.
Por eso han comenzado una campaña para desacreditar a los estudiantes que se han movilizado para pedir cambios legislativos en la tenencia de armas en un país donde ese negocio mueve miles de millones de dólares y un tema que está recogido en la propia Constitución estadounidense.
Los argumentos van de lo miserable a lo directamente desquiciado:
1. Los estudiantes están siendo utilizados por la extrema izquierda
El excongresista republicano Jack Kingston ha sugerido que organizaciones de izquierdas como la de George Soros están usando a los supervivientes del tiroteo para conseguir la reforma de las armas que siempre han buscado.
"Su dolor puede ser fácilmente explotado por grupos de izquierdas que siguen sus propios intereses", señaló en el programa de la CNN New Day. "¿De verdad pensamos que un grupo de chavales de 17 años pueden organizar una marcha a nivel nacional?", añadía después.
Periodistas de medios de extrema derecha como Kambree Kawahine Koa apuntan que algunos estudiantes parecen "entrenados" por "los demócratas". Otros afirman que los medios ocultan a propósito a los estudiantes y familiar afines a Trump y los conservadores.
Los estudiantes han contestado: "Creo que es despreciable que tengan la osadía de decir eso. Después de una tragedia nos mostramos tal como somos. Decir que sólo porque seamos jóvenes no podemos marcar la diferencia no está bien", opina el superviviente Brandon Abzug.
Algunos, como el experiodista de Fox News Bill O'Reilly, cuestionan la capacidad de los alumnos: "La gran pregunta es: ¿deberían los medios dar publicidad a las opiniones de adolescentes que se encuentran en un momento sensible y que sufren gran presión por parte de otros compañeros en algunos casos?".
Otros apuntan que la experiencia de los alumnos de Florida no es mejor que la de otros, sólo por haber sobrevivido a un tiroteo, y que toda la atención mediática es porque defienden posturas de izquierdas.
El comentarista conservador Ben Shapiro considera que su punto de vista no es especial. En un artículo publicado en el National Review, defiende que "no debemos dejar que los jóvenes impulsen las leyes" y se pregunta: "¿Qué han hecho estos alumnos para merecer ser considerados expertos?".
2. Los estudiantes tienen vínculos con el FBI (o SON agentes del FBI)
Con diferencia, el argumento más esgrimido por los que atacan a los estudiantes es que son familiares de agentes del FBI, en un momento en que la agencia está enfrentada con Trump.
Donald Trump Junior, el hijo del magnate, dio a 'me gusta' en dos tuits que defendían esta teoría como prueba de que no se puede confiar en los estudiantes. Se cebaban con David Hogg, un alumno periodista que entrevistó a varios compañeros y que es uno de las principales rostros del movimiento.
Un tuit era a un artículo titulado: "VÍDEO: El superviviente del tiroteo que odia a Trump es hijo de un agente del FBI. Los medios tradicionales apoyan a una agencia incompetente".
El otro tuit, del presentador de un programa de la cadena ultraderechista OANN, ahora borrado, decía: "¿Podría ser que este estudiante esté cubriendo a su padre, un agente del FBI dela oficina de Miami que la pifió al no encontrar al tirador de la masacre? Me pregunto. Sólo estoy uniendo los puntos".
Enlazaba a un artículo del Gateway Pundit, un 'medio' de derechas famoso por las locas teorías conspiratorias que defiende, que asegura que Hogg, de 17 años, está siendo dirigido por su padre, un antiguo agente federal ya retirado.
"Creo que esto prueba la enfermiza falta de madurez y el estado en el que se encuentra nuestro gobierno, cuando esta gente necesita sacarse de la manga conspiraciones sobre gente que estuvo en un tiroteo escolar donde murieron 17 personas, me enferma", ha contestado Hogg a Buzzfeed, que ha descrito los tuits como "inhumanos" e "irrespetuosos".
3. Los estudiantes son actores especializados en interpretar víctimas de tragedias
Los rumores conspiranoicos ya se han cobrado su primera cabeza política: Benjamin Kelly, un asesor del representante de Florida en la Cámara baja Shawn Harrison, ha asegurado al Tampa Bay Times que dos alumnos "no son estudiantes sino actores que viajan a diferentes crisis cuando suceden".
El portavoz de de Florida en la Cámara, Richard Corcoran, ha anunciado el despido inmediato de Kelly: "De parte de todo el equipo de Florida, me disculpo sinceramente con los estudiantes atacados y vuelvo a elogiar su valor tras semejante tragedia indescriptible".
La cuenta de Twitter de Kelly ha sido eliminada. Pero otras cuentas con cientos de miles de seguidores en Twitter, de gente que se autocalifica como 'periodista de investigación', defienden que los alumnos de Florida son en realidad actores.
Gateway Pundit los acusa de "ir de fiesta como estrellas del rock" y señala que han ensayado para sus discursos y están demasiado felices para haber sobrevivido días antes a una tragedia.
Según Bussiness Insider, algunos tuiteros de extrema derecha han escrito sobre un vídeo de hace años en el que aparece Hogg, como prueba de que lo han usado antes en otras tragedias. Varios de esos mensajes tienen cientos de miles de retuits.
4. El tiroteo nunca existió y todo es una conspiración
Vídeos con cientos de miles de visualizaciones también han comenzado a circular sobre que, en realidad, nunca existió el tiroteo y todo es parte de una conspiración de la extrema izquierda para, alternativamente, acabar con la Asociación Nacional del Rifle, las armas o incluso Trump.