La expresión que desató el conflicto entre Carmen Lomana y Miriam Saavedra en 'Ven a cenar conmigo'
Las dos chocaron desde el minuto 1.
El resultado no podía ser otro. Carmen Lomana y Miriam Saavedra chocaron desde el minuto 1 en el especial de Ven a cenar conmigo emitido este viernes en Cuatro. Ambas se convirtieron en las auténticas protagonistas de la noche y eso que lo tenían difícil porque entre los invitados también se encontraba Pocholo Martínez-Bordiú, el rey de este tipo de saraos.
Saavadra se pasó toda la velada, en la que le tocó ejercer de anfitriona, haciendo gala de la actitud que la convirtió en ganadora de la sexta edición de GH Vip. Algo que no gustó nada a Lomana, que en repetidas ocasiones señaló la falta de cultura y rodaje que percibía en la peruana y lo “encantada” que la veía de “conocerse a sí misma”.
Saavedra, a la que le daba igual lo que la otra opinase, mostró sus muy optimistas planes de futuro: ser presidenta del Gobierno (de Perú o de España), viajar a la Luna y ser presentadora de un programa de televisión hecho a su medida.
“Tienes la autoestima por las nubes”, respondió la empresaria mientras los otros comensales —José Antonio Canales Rivera y Pocholo— abrían los ojos como platos y reían disimuladamente.
Pero lo mejor estaba por llegar y lo hizo con el postre. “Piña diurética con un helado de vainilla. Además, hecha con mis manos... Bueno, el helado no, pero la piña sí”, presentó la anfitriona.
“Tienes unas cosas.... Ya entre que vas a ir a la Luna y que eres capaz de generar piñas... Te van a dar el Nobel”, bromeó Lomana.
Saavedra ignoró el comentario y alabó las propiedades diuréticas de la fruta tropical. “Te va a hacer mear mucho”, dijo a la empresaria.
Lo que hasta ese momento había sido un intercambio de pullas y ataques velados, explotó con aquella expresión y se convirtió en un auténtico enfrentamiento entre ellas.
“No digas mear que es muy ordinario”, cortó Lomana con un gesto con la mano de censura. “No digas mear, es horrible, horrible... Hay cosas que una señorita debería evitar”, insistió.
“Yo hablo como me da la gana y eso no me quita de ser menos señorita y además, que estoy en mi casa”, replicó Saavedra.
Después, ante las cámaras, la empresaria lamentó el “pésimo ejemplo” para los jóvenes y niños que suponía que una mujer hablase así en televisión.
Lo de este viernes fue solo un aperitivo de lo que está por venir porque, según los avances de los próximos capítulos, la guerra entre ellas no ha hecho más que empezar.