La Eurocámara hace propósito de reforma ante los supuestos sobornos desde Qatar
Entre la "rabia" y la "determinación", Metsola se conjura para limpiar el hemiciclo. De momento, ya se ha organizado un debate para hoy y se espera una resolución.
El Parlamento Europeo prometió en la tarde de ayer emprender una amplia reforma a sus normas de transparencia y una investigación interna en profundidad, en respuesta a las revelaciones de un escándalo de presunta corrupción vinculada a Qatar por el que está siendo investigada una de sus vicepresidentas, la griega Eva Kaili.
La investigación de la Justicia belga por la que han sido imputadas ya cuatro personas y que ha llevado a una veintena de registros ocupaba este lunes todas las conversaciones en los pasillos del pleno en Estrasburgo (Francia), donde la Eurocámara preveía un último pleno de 2022 con la entrega del premio Sájarov al pueblo ucraniano como tema estrella de la semana.
Sin embargo, las informaciones desveladas por varios diarios belgas y confirmadas por la Fiscalía federal el viernes han forzado cambios en las previsiones de la agenda plenaria, la suspensión del voto en un dossier relativo a los visados de los cataríes en la zona Schengen y a que varios diputados con diferentes niveles de vinculación a la investigación se hayan echado a un lado.
En línea con las declaraciones que los grupos políticos de todos los colores han hecho desde el pasado viernes, la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, inauguró el pleno con un contundente y largo discurso en el que ha asegurado sentir “rabia”, pero también su “determinación” de que la institución salga “más fuerte” de este escándalo.
“No habrá impunidad. Los responsables encontrarán a este Parlamento al lado de la ley. Estoy orgullosa de nuestro papel y nuestra ayuda en esta investigación. No se barrerá nada debajo de la alfombra. Lanzaremos una investigación interna sobre todos los hechos relacionados con el Parlamento”, afirmó Metsola.
Además de esa investigación, la presidenta ha prometido emprender una reforma para poner la lupa sobre qué entidades tienen acceso a las instalaciones parlamentarias y quién financia a personas como las que, supuestamente, habrían contactado a los implicados de la investigación para ofrecerles dinero o regalos a cambio de influencia.
También tratará de reformar las normas internas de la casa para ofrecer más garantías a las personas que denuncian la corrupción, un paso que las organizaciones de transparencia han reclamado a la Eurocámara durante años.
En paralelo, y mientras en Bruselas la policía registraba la otra sede del Parlamento Europeo para incautarse de datos necesarios en la investigación, los diputados han apostado mayoritariamente a favor de votar una resolución sobre este asunto y celebrar un debate bautizado como “Sospechas de corrupción desde Qatar y la necesidad en general de transparencia y rendición de cuentas en las instituciones europeas”.
El debate
El debate, en el que intervendrá también un comisario europeo, tendrá lugar este martes en torno a las 16.30 horas, mientras que el texto de la resolución se negociará esta semana a contrarreloj para votarse el jueves a mediodía.
Lo que finalmente no se votará será la propuesta de inicio de negociaciones sobre la exención de visados a los ciudadanos cataríes que visitan la zona Schengen por cortos periodos de tiempo, que debía tramitarse esta semana y ha quedado en el centro del huracán con las revelaciones sobre la supuesta compra de influencias de Qatar.
Los diputados han optado, por contra, por devolver el asunto a la comisión parlamentaria que recomendó su aprobación antes de que saltara el escándalo, la de Libertades Civiles, que decidirá después de la pausa navideña qué hacer con la liberalización de visados cataríes y de otros tres países, entre ellos Ecuador.
Por otro lado, la Eurocámara emprenderá este martes el proceso para retirar a la vicepresidenta imputada en el caso, la socialista griega Eva Kaili, de este cargo, después de que los socialistas ya la hayan expulsado de su grupo y Metsola haya suspendido sus tareas en la vicepresidencia, entre las que se hallaban las relaciones con Oriente Medio.
Los líderes de los grupos propondrán este martes, en una reunión extraordinaria a primera hora de la jornada, que se le destituya del cargo. Es previsible que el pleno confirme la decisión en un voto a mediodía.
Tras ello, corresponderá a los socialistas nominar a una nueva vicepresidenta, que también debe validar una mayoría de los eurodiputados.
Los miembros del grupo al que por el momento pertenecen todos los investigados, los socialdemócratas, declararon estar conmocionados ante un día “negro” para la institución y anunciaron que se personarían en la causa judicial como parte afectada, al tiempo que pidieron a los diputados cuyos asistentes están involucrados en el caso que se recusen de sus responsabilidades relacionadas con la investigación.
En este contexto, la belga Maria Arena (que tiene una asistente involucrada en el caso) ha dejado temporalmente su cargo como presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, el también belga Marc Tarabella ha pedido su propia suspensión del grupo y dos diputados italianos, Pietro Bartolo y Andrea Cozzolino, se han apartado también de sus labores legislativas o internas dentro del grupo.