La estrecha relación de la Infanta Pilar y el rey Juan Carlos I que nunca mostraron a los medios
El monarca fue su principal apoyo cuando se quedó viuda en 1991 y le regaló su primer móvil en 1998.
El rey Juan Carlos I y su hermana mayor, la infanta Pilar, no se caracterizaron por posar juntos ante la prensa. Hay que rebuscar mucho para encontrar fotos de ambos, especialmente actuales. Sin embargo, el monarca emérito no faltó al encuentro de la duquesa de Badajoz cuando esta fue ingresada de urgencia en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, donde ha fallecido este miércoles 8 de enero a los 83 años.
La visita de don Juan Carlos no fue un mero formalismo, fue la visita de un hermano que ha mantenido siempre una estrecha relación con su hermana, pese a no mostrarla demasiado ante las cámaras.
El rey emérito fue más que un hermano para la infanta Pilar cuando ésta enviudó en 1991, con solo 55 años. La muerte de Luis Gómez-Acebo la dejó sola con cinco hijos (Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando). “Pero tuve a mi hermano. Es una persona que siempre se ha ocupado de nosotras, de las dos”, aseguró refiriéndose también a la infanta Margarita en la presentación de la última edición del Rastrillo de Nuevo Futuro, en noviembre de 2019.
Del mismo modo el rey estuvo muy cerca de sus sobrinos. “Lo llamaban para pedirle consejo. Fue muy cariñoso y comprensivo con todos”, contó en el documental Yo, Juan Carlos, rey de España, de la escritora francesa Laurence Debray y con el cineasta Miguel Courtois Paternina, que se emitió en Francia en 2016 y que nunca ha visto la luz en España.
El rey siempre ha estado ahí para ella y ella, para él. Su enorme finca en la colonia Puerta de Hierro de Madrid fue el lugar al que don Juan Carlos le gustaba acudir a comer cada vez que su agenda le dejaba un hueco libre. “En casa de mi hermana se come de maravilla. Por eso voy”, dijo en más de una ocasión.
No solo la comida llevaba ahí al monarca, también el carácter aglutinador de su hermana. En las navidades de 2014, las primeras que pasó la familia real dividida, la infanta Pilar abrió las puertas de su chalet para recibir a don Juan Carlos, doña Sofía y a la infanta Elena con sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. A aquella primera Nochebuena de los reyes eméritos lejos de Zarzuela acudieron también la infanta Margarita, con su marido Carlos Zurita, y los hijos de ambos, María y Alfonso Zurita.
Del mismo modo, durante el juicio por el caso Nóos, la infanta Pilar alojó a su sobrina, la infanta Cristina, y su marido, Iñaki Urdangarin, en su chalet de la Urbanización Sol de Mallorca, como reveló La Otra Crónica de El Mundo. La pareja no podía pisar el palacio Marivent y un hotel era muy poco discreto. Aparecer en medios era lo último que necesitaban en ese momento.
Llamadas constantes
Campechana como su hermano, la infanta Pilar demostró no tener nunca pelos en la lengua y habló abiertamente con los medios. Incluso de su hermano, quien le regaló su primer móvil en 1998.
“Tiene la manía de las comunicaciones y de tenernos localizados porque es como una portera a la que le gusta saberlo todo, me lo regaló por mi 62 cumpleaños. Me dijo que me había buscado un móvil para tontos, me explicó cómo funcionaba y ahora no puedo vivir sin él”, contó con ironía en una entrevista en La Razón en noviembre de 2018. Los dos hablaban constantemente por teléfono.
Un año antes de aquella entrevista contó en ese mismo medio por qué nunca se le vio apoyando a su hermano en las regatas: “Primero porque no tengo tiempo y porque no pinto nada en ese cotarro. Además, tampoco tengo barco ni navego, entonces, ¿para qué voy a ir?”.
A donde sí fue cuando aún era una niña fue al internado en Suiza donde creció su hermano, como explicó en Yo, Juan Carlos, rey de España. Doña Pilar habló del frío que pasaba el entonces futuro rey y de los baños con jabón de miel que tuvieron que darle ella y su madre, doña Mercedes, para que entrase en calor.
En aquella entrevista también hizo una importante revelación sobre el monarca y puso en valor su inteligencia: “Descubrimos tarde que mi hermano era disléxico. Tuvo que trabajar duro para obtener buenas calificaciones. Los disléxicos deben desarrollar su inteligencia de manera diferente, de una manera más intuitiva. De aquí viene la gran intuición del rey”.
La infanta Pilar y doña Sofía
Pese a no estar muy expuesta ante los medios, la relación de la infanta Pilar y su hermano nunca se cuestionó. Ni siquiera cuando en 2016 se vio envuelta en los casos de los Papeles de Panamá. No ha pasado lo mismo con su relación con la reina Sofía.
Sobre ambas se ha escrito mucho más, aunque la infanta Pilar negó cualquier mal rollo: “Discutir hemos discutido un montón por muchas cosas, pero nunca nos hemos llevado mal”. En 2018 no faltó a la celebración de su 80º cumpleaños: “Nos ha invitado a todos y con nuestros hijos”, explicó en ABC días después.
Buena relación mantuvo siempre con sus sobrinos como mostró al alojar a los duques de Palma en su chalet y como mostró también con sus halagos al rey Felipe VI, “un tío estupendo al que tenemos la suerte de tener como rey”, como lo definió en esa entrevista.
También tuvo buenas palabras para la reina Letiza, a la que en 2014 definió como “colosal” y “estupenda”, y de la que años después dijo que había “ayudado muchísimo” al rey Felipe VI en los momentos de mayor inestabilidad política.