La enfermería, pilar del sistema sanitario
Es necesario reflexionar antes de elegir una palabra que califique en toda su dimensión la importancia de la Enfermería dentro del sistema sanitario. La proliferación de fechas señaladas desde distintos ámbitos actúa a veces como coartada para poner en valor labores que, sin duda, mejoran la calidad de vida de las personas y, por ende, la sociedad. El pasado 12 de Mayo se conmemoró el Día Internacional de la Enfermera. Una ocasión inmejorable para ensalzar el papel esencial y vertebrador de sus profesionales. Nadie como ellos, muy principalmente ellas (más adelante aludiré al factor género) para transmitir la calidez y los cuidados que se requieren en los duros momentos de convivir con la enfermedad. No es posible superar en emotividad muchos de los testimonios de pacientes hacia quienes, día a día, velan por su vida.
Es un patrimonio humano tan valioso para la sanidad que el mejor tributo que se puede hacer desde la gestión pública es, además del reconocimiento social que se da por descontado, ofrecer todo el diálogo y la colaboración para apuntalar el futuro. Desde la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ya se han dado pasos importantes en un camino largo. Se han incorporado como especialidades la Enfermería geriátrica y pediátrica y, con carácter general, se ha suscrito con los sindicatos un Plan de Estabilidad en el empleo. Por primera vez en nueve años se han convocado ofertas públicas de empleo. Es decir, más personal y en mejores condiciones para construir día a día una sanidad pública valenciana más fuerte.
La contribución a ello de las más de 15.000 enfermeras y enfermeros que tiene en plantilla la Consellería de Sanitat Universal i Salut Pública es innegable. También lo es, como apuntaba anteriormente, el trayecto paralelo de la Enfermería con la historia de las mujeres. Una historia escrita desde la desigualdad que convirtió los cuidados en sinónimo de la naturaleza femenina. Este oficio posibilitó a muchas mujeres acceder a un puesto de trabajo y escapar así del ámbito exclusivo del hogar. El precio de ello fue estar subordinadas a una profesión médica ocupada de manera abrumadora por hombres en sus orígenes. Es obvio que se ha avanzado mucho, pero no hasta llegar al destino de desvincular el ejercicio de la enfermería como una cuestión de género. Un reto que se ha recogido en la declaración institucional aprobada desde la Conselleria con motivo de la celebración internacional de este día.
Con motivo del reciente encuentro el pasado 11 de mayo que mantuve con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, le hice llegar el apoyo a la lucha que mantiene el colectivo de Enfermería para modificar el decreto de prescripción. Desde el principio, más allá de los contenidos, hemos abogado por un proceso dialogado y negociado. Esta Conselleria respalda la prescripción por parte de Enfermería de aquellos medicamentos y productos sanitarios que, en consenso con el personal médico, se decida. Es decir, se trata simplemente de una apuesta por el sentido común.
En tiempos de recortes, fueron los profesionales, también por supuesto los de Enfermería, los abanderados en la defensa de la sanidad pública. En esta nueva etapa, frente a la discrepancia siempre estará el diálogo, frente a los intereses ajenos, la defensa común de lo que es de todos y todas. Como único objetivo, mejorar la calidad asistencial a la ciudadanía. Creo sinceramente que contamos con los mimbres necesarios para hacerlo.