La emoción de vivir el arte en persona regresa poco a poco en Italia
Como arte e historia es igual a Italia e Italia es igual a historia y arte, no se podía continuar sin vivirlas en persona.
Roma sigue silenciosa, pero con un espíritu positivo y quiere volver a compartir con el mundo entero esto que tanto sustenta: el arte.
En uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad eterna, el Palazzo Barberini, del siglo XVII que la familia del mismo nombre edificó y en donde el rey de España Carlos IV vivió durante su exilio en 1814, ha decidido mostrar el pasaje tan oscuro que Roma ha sufrido durante los meses más crueles de la pandemia y ha abierto la muestra Italia in Atessa (Italia en espera).
Se trata de una muestra que los curadores Marguerita Guccione, Carlo Birrozi y Flaminia Gennari Santori han querido recoger esta vez, no con el arte de los clásicos sino con la captura de imágenes excepcionales realizadas por Olivo Barbieri y otras captadas por Antonio Biasucci, Silvia Camporesi, Mario Cresci, Paola De Petri y así hasta completar la lista de 12 destacados fotógrafos que han visto, a través de sus objetivos, los lugares más emblemáticos de una Roma diferente, una ciudad que ha sufrido junto con sus habitantes, el silencio que nunca en la vida hubieran podido imaginar.
Roma es bellísima, es verdad, pero sin sus calles repletas de gente deseosa de vivir en primera persona todo lo que de ella emerge, es diferente.
El comité científico seleccionó fotografías que cuentan en espacios urbanos lo que la ciudad vivió cuando se quedó vacía. Los escenarios son casi irreales, cuentan historias de un mundo extraordinario, no naturales. Cuentan la realidad de una crisis profunda con la ausencia de la vida humana.
Milán también se mueve
En la Gallerie d’Italia, la exposición Io Milano (Yo Milán), con las fotografías de Carlo Mari al inicio de la descripción de la muestra se lee: “ Un Milán metafísico y surrealista, un Milán desierto, sin tráfico ni personas, un Milán en donde reinaban los vacíos y el silencio, un Milán diferente, nunca vista, pero siempre bellísima”.
El trabajo de Mari retrata el ataque a la amenaza invisible e insidiosa, en la que todos no estábamos preparados. Unas imágenes de inducen a reflexionar y a pensar.
La presencia de los carabinieri en su trabajo es constante, pero el artista quiere compartir su pensamiento. “Los policías no estaban controlando la ciudad sino acompañándola en este momento de dificultad y de dolor”, dice.
Esta muestra permanecerá abierta hasta el 11 de Abril de 2021.