La embajada rusa en Londres ironiza en Twitter sobre su supuesta implicación en las elecciones de EEUU y Francia
"Esta vez no es cosa de Rusia...".
Hillary Clinton atribuyó este martes su derrota en las pasadas elecciones presidenciales a la interferencia de Rusia, además de por las dudas sobre su campaña lanzadas por el director del FBI 11 días antes de los comicios. Por primera vez, la excandidata demócrata culpaba públicamente al gobierno de Vladímir Putin, acusado por Estados Unidos de influir en las elecciones a favor de Donald Trump. Rusia niega la mayor, se desmarca de cualquier injerencia.
Pocas semanas antes, desde Francia, el centrista Emmanuel Macron -favorito en la segunda vuelta de las elecciones que disputa este domingo frente a la ultra Marine Le Pen-, también señaló a Moscú como el instigador de una campaña en su contra. El equipo de campaña de Macron está convencido de que Rusia trata de torpedear al partido En Marche! azuzando a sus medios, Sputnik y Russia Today (RT), "dos sitios financiados en un 100% por el Kremlin y que, objetivamente, llevan a cabo una campaña de denigración de la candidatura de Macron". Los asesores del candidato galo hasta han denegado las acreditaciones de prensa solicitadas por ambos medios. De nuevo, Rusia dice que son "acusaciones infundadas".
En este contexto. ayer, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, acusó a la Unión Europea de entrometerse en las elecciones británicas y sostuvo que "algunos" quieren que fracasen las negociaciones del Brexit. Esta vez, los dardos ya no se disparaban al Kremlin, sino a Bruselas. Así que en la embajada de Rusia en Londres decidieron que, ya que se libraban del dedo acusador, estaría bien hacer un chiste al respecto en las redes sociales. Y ahí va:
Usando la portada de The Timesy su titular principal, resaltan: "Alabado sea Dios. Esta vez no es cosa de Rusia". El community manager se ha cubierto de gloria, logrando numerosos aplausos entre los tuiteros. "Para que luego digan que los rusos no tienen sentido del humor", le responden.
Eso sí, el tuit no arregla la crisis diplomática que traen las acusaciones de Clinton y Macron...