Lo que se sabe de los síntomas asociados a la variante ómicron
La doctora Angelique Coetzee fue la primera en avisar de la cepa y explica los rasgos iniciales, aunque ella y otros expertos piden "más tiempo".
La variante ómicron amenaza con cambiar el mapa de la pandemia en todo el mundo y los científicos analizan con preocupación los primeros casos. Esta nueva cepa, con origen en el sur de África, podría expandirse mucho más rápido que otras y presenta decenas de mutaciones apenas unos días después de haber sido descubierta. Este lunes a media tarde, el Hospital Gregorio Marañón ha confirmado el primer caso en España.
La doctora Angelique Coetzee fue la primera en advertir de esta variante, posteriormente rebautizada ómicron por la OMS, que de inmediato subió el nivel de alerta sanitaria. La especialista sudafricana dio el aviso al comprobar que recibía numerosos pacientes con una sintomatología diferente a lo habitual en los casos ‘conocidos’ de covid. Así lo explicó al diario Daily Telegraph.
Un cuadro leve aún por revisar
Ante su experiencia, Coetzee también ha sido la primera en hablar de los síntomas asociados a esta variante. Asegura que los pacientes con ese nuevo diagnóstico se correspondían con diferentes edades, aunque destaca el alto número de hombres jóvenes e incluso algún niño.
Entre los síntomas, “suaves por ahora”, el más evidente era la fatiga que presentaban la gran mayoría de los que acudían a su consulta, en muchos casos adultos sin vacunar. En el caso de un niño pequeño también habla de pulso muy alto.
Sin embargo, estos cuadros clínicos no pasaban por pérdida de gusto ni de olfato, dos de los elementos más habituales en infecciones por coronavirus. Tampoco hace referencia a una fuerte tos o mucosidad, más asociada a la variante delta.
“Son unos síntomas leves, pero aún primarios y están asociados a una población muy joven, que es donde se han detectado los primeros brotes”, explica a El HuffPost el epidemiólogo Pedro Gullón.
Por ello, considera que “es demasiado preliminar y habría que esperar posibles variaciones. En 3-4 semanas se sabrá más sobre su transmisibilidad y el grado de peligro por infección y contagio”.
Por ello, el experto pide no caer en alarmismos y “no alimentar el miedo de la población”. La clave, ahora, en relación a esta cepa, es “aumentar la vigilancia genómica para investigar bien las características que presenta”, tanto sus síntomas como su capacidad de contagiar y expandirse, añade Gullón.
La falta de grandes certezas en relación a omicron, lleva al epidemiólogo a pedir cautela y, sobre todo, “hacer caso a las tres recomendaciones de la OMS”. Este organismo se ha dirigido a los países para pedir que controlen la transmisión ya existente y al alza desde hace semanas, el refuerzo de la vigilancia genómica y donar vacunas a los países menos desarrollados. “Estas tres son la clave ahora mismo”.