La discreta vida de Dieter Schwarz, el Amancio Ortega de Alemania
El dueño de la cadena de supermercados Lidl es el alemán más rico del mundo, pero apenas hay fotografías suyas y nunca ha dado una entrevista.
Hasta hace unos pocos años Amancio Ortega era un auténtico desconocido para la ciudadanía. A pesar de ser uno de los hombres más ricos del mundo, el fundador de Inditex llevaba una vida discreta en A Coruña y nunca ha concedido una entrevista. Hay otro acaudalado empresario que también ha establecido este secretismo como norma de vida. Se trata de Dieter Schwarz, el multimillonario propietario de Lidl.
Dieter Schwarz nació en Heilbronn, una ciudad al norte de Baden-Wurtemberg (Alemania), en 1939. A los 21 años empezó a trabajar junto a su padre Josef, que era tendero. La familia Schwarz abrió su primer supermercado de descuento en 1973, una tienda que copiaba el modelo de éxito Aldi de ofrecer muchos productos a precios bajos.
Poco a poco, Dieter Schwarz expandió su negocio por Alemania. Los supermercados adoptaron el nombre de Lidl, mientras que los hipermercados se llamaban Kaufland. Ambas enseñas conforman el Grupo Schwarz.
Gracias al trabajo de Dieter, Lidl ha pasado de ser un pequeña tienda de descuento en un pueblo de Alemania a luchar entre los más grandes. Actualmente el Grupo Schwarz es el cuarto operador en la distribución alimentaria a nivel mundial.
Schwarz inició la expansión internacional de Lidl en 1989 y actualmente cuanta con 11.200 supermercados en 32 países. La cadena aterrizó en España con la apertura de su primera tienda en Lleida en 1994. Ahora tiene más de 600 establecimientos en el país y se ha convertido en la tercera cadena con mayor cuota de mercado, un 6,3%, solo por detrás de Mercadona y Carrefour.
El magnate acumula una fortuna de 36.600 millones de dólares, según Forbes. Esta revista elaboraba anualmente una lista de del mundo, que se ha convertido ahora en una clasificación en tiempo real. Actualmente, Schwarz se sitúa en el puesto 40 entre los hombres más ricos.
Su vida está envuelta en el secretismo más absoluto. A pesar de gran éxito, apenas se conocen dos fotografías suyas. Una búsqueda en Google Imágenes apenas muestra resultados. De hecho, la revista Forbes no incluye ninguna imagen de este empresario en su ficha. Su rostro también es desconocido para los habitantes de Heilbronn, su ciudad natal.
Su vida privada también está envuelta en misterio. Casado con su mujer Franziska desde hace cinco décadas y con dos hijas, Dieter se retiró del negocio en 2004 cuando tenía 65 años.
A pesar de su jubilación, todavía controla el grupo de distribución a través de la Fundación Dieter Schwarz, que posee el 99,9% de las acciones. Un papel de director en la sombra similar al que ejerce Isidre Fainé en La Caixa, que manda mucho más de lo que parece. A través de esta fundación, financian proyectos relacionados con la educación y la ciencia.
Curiosamente, diez años después de su retirada, Dieter se convirtió en el hombre más rico de Alemania en 2014 tras la muerte de Karl Albrecht, fundador de la cadena de supermercados Aldi. Al igual que los Schwarz, la familia propietaria de la cadena rival también ha mantenido la máxima discreción en su vida.
Una vida llena de secretos, pero también de éxitos.