La designación de Carrizosa como candidato de Cs busca una alianza con PP y PSC
La portavoz naranja, Lorena Roldán, asegura que el cambio ha sido tomado de forma "meditada y en equipo para dar un vuelco".
La decisión de Ciudadanos de nombrar a Carlos Carrizosa cabeza de lista del partido para las próximas elecciones catalanas, todavía pendientes de convocatoria, busca la configuración de una coalición que aglutine a PP y a PSC. La portavoz de la formación en el Parlament, Lorena Roldán, ha asegurado este jueves que la decisión se ha tomado de forma “meditada y en equipo para dar un vuelco” a unas encuestas que no les son favorables.
Carrizosa lleva tiempo alertando de la necesidad de configurar este espacio con las formaciones “constitucionalistas” para desbancar la mayoría en la Cámara autonómica que tienen los partidos independentistas. Los partidos ya han puesto en marcha sus maquinarias electorales aunque los comicios catalanes siguen a la espera de que el presidente Quim Torra decida pulsar el botón electoral cuando más convenga a los intereses del espacio postconvergente que encaran él y el expresidente Carles Puigdemont.
Ciudadanos también se mueve y ha propuesto a PSC y a PP una coalición para concurrir juntos, que los socialistas catalanes ya han descartado y que el PP está estudiando. El movimiento, no obstante, no era esperado, porque Roldán, apuesta personal de Albert Rivera, ganó las primarias el año pasado con un 88%. Aunque Carrizosa fue la apuesta de Inés Arrimadas allí.
La dirección del partido, además, señalaba que la designación de Roldán como cabeza de lista para no estaba en discusión. Hasta Carrizosa, quien no participó en aquellas primarias dijo hace un mes que la diputada era una buena cabeza de lista.
“Quiero dar las gracias a la militancia. La situación que vivimos en Cataluña es excepcional. Queremos evitar que nadie tenga que callar o sentirse acosado”, ha afirmado Roldán, que seguirá siendo senadora y portavoz adjunta del partido. “Hemos tomado la mejor decisión para el constitucionalismo. Se trata de que no se pierda ni un solo voto”, ha remachado en Ondacero.
Los precedentes de coalición
La idea de concurrir coaligados lleva tiempo flotando en los cuarteles generales de PP y, en menor medida, de Ciudadanos. El presidente del PP, Pablo Casado, ha insistido en varias ocasiones en organizar una especie de España Suma, una plataform, similar a Navarra Suma, para aglutinar todo el voto del centroderecha y evitar que la fragmentación del espacio político de la derecha en tres partidos (Vox, PP y Cs) perjudique sus posibilidades de llegar al poder.
Los resultados, sin embargo, no han sido especialmente buenos para los populares en el caso de la plataforma PP+Cs que concurrió en Euskadi el pasado 12-J. El PP pasó de 9 a 5 escaños y, encima, tuvo que repartirlos con los naranjas que, gracias a la coalición, entraron en el parlamento de Vitoria por primera vez. Es más, la ultraderecha se hizo con un escaño por Álava también por primera vez.
En Cataluña, donde Ciudadanos ganó las elecciones de 2017 y consiguió 36 escaños, la situación es diferente. Allí es el PP el partido que apenas tiene representación parlamentaria (4 diputados). Y algunos referentes de Ciudadanos, como el cofundador del partido Francesc de Carreras, creen que la idea no tiene recorrido “con el PSC” en el terreno de juego.
Los socialistas están inmersos en su particular partida de ajedrez. No contemplan una coalición constitucionalista con PP y Cs, en parte, porque albergan la posibilidad de armar una mayoría alternativa a la unión de todo el independentismo con ERC y los ‘comunes’. Pero la cerrada defensa que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la corona tras el escándalo que rodea a Juan Carlos I aleja a los republicanos, que permitieron la investidura de Sánchez, del PSC de Miquel Iceta y de la mesa de diálogo entre ‘Govern’ y Moncloa.