Este año el Premio Mariano de Cavia ha recaído en Arturo Pérez-Reverte, el Luca de Tena ha ido para Maruja Torres y fotógrafo Dani Duch se ha hecho con el Mingote.
Sin embargo, la gala vivió un momento curioso. Tal y como señala ¡Hola!, Duch protagonizó una de las anécdotas de la noche al proponerle a los reyes un reportaje de su vida privada y su día a día, algo que nunca se ha hecho hasta el momento, menos aún por parte de un periodista externo a Zarzuela.
Para la ocasión, Letizia lució un vestido rojo de Roberto Torreta asimétrico midi, que estrenó en 2019 en una cena durante su visita a Argentina. Ha completado su look con unbolso trenzado Knot de Bottega Veneta y unos salones negros con detalles transparentes de Manolo Blahnik. Con respecto a los complementos, no optó por grandes joyas si no por unos discretos pendientes y su anillo fetiche de Karen Hallam. Felipe optó por un traje de chaqueta negro con botonadura cruzada y corbata en tonos grises.
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Durante el evento, al que asistieron autoridades como la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, o el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, Felipe VI ha agradecido el esfuerzo extra de los periodistas durante la pandemia y ha mandado un mensaje de esperanza.
“Estoy seguro de que esta vez también lo lograremos. Unidos; con confianza, solidaridad y esfuerzo. Tenemos, además, la oportunidad de responder a este envite con un impulso modernizador, que nos permita seguir avanzando en la indudable historia de éxito que ha sido la España democrática”, ha señalado.“Las redacciones se vaciaron y fue necesario implantar nuevos sistemas de teletrabajo, asumiendo un desafío tecnológico y organizativo inédito”, ha añadido.
