La costumbre que los reyes Felipe y Letizia comparten con los españoles durante el confinamiento
Pueden salir a la calle como cualquier otra autoridad, pero intentan comportarse en la medida de lo posible como el resto de ciudadanos.
A pesar de que los reyes no están obligados a seguir el confinamiento como el resto de españoles, Felipe VI y Letizia intentan salir lo menos posible. Su desplazamiento más rutinario en estos momentos, en medio de la crisis sanitaria del coronavirus, es desde su casa hasta sus despachos del palacio de la Zarzuela, a un kilómetro.
Pueden salir a la calle y desplazarse como cualquier otra autoridad, pero hay algo en lo que se comportan exactamente igual que el resto de los españoles: cada día a las ocho se suman al aplauso que los ciudadanos dedican a los profesionales sanitarios por su entrega. No son los únicos de la familia que lo hacen, ya que a la infanta Elena se le ha visto en el balcón agradeciendo también la labor de los profesionales.
El trabajo del rey Felipe consiste en estos momentos, principalmente, en tirar de agenda para buscar y conseguir todo lo que se necesite para afrontar la pandemia del coronavirus. A través de sus contactos internacionales intenta que lleguen a España mascarillas o trajes protectores, entre otras cosas. Además, se reúne por videoconferencia con esos profesionales a los que hay que echar una mano.
Por su parte, doña Letizia se reúne con enfermos de cáncer, pacientes de enfermedades raras o víctimas de la violencia machista. Su atención en estos momentos es para los sectores más vulnerables.
Sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, sí que están confinadas en casa como cualquier otro niño de su edad. Siguen el curso escolar de manera online y el resto del tiempo intentan entretenerse. Además, doña Letizia guardó los catorce días de cuarentena correspondientes tras haber estado en contacto con la ministra Irene Montero, que dio positivo en la prueba del coronavirus, aunque la reina no se contagió.