La comentadísima escena entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz por las calles de Trujillo
Una imagen muy esperada.
Las vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño han protagonizado este jueves una escena que está provocando numerosos comentarios al aparecer paseando juntas por las calles de Trujillo tras las tensiones entre ambas por la derogación o modificación de la reforma laboral.
Las imágenes han tenido lugar durante la cumbre hispano-portuguesa que se ha celebrado en la localidad cacereña y en ellas se ve a ambas dirigentes conversar de forma distendida y desenfadada.
Poco antes, Díaz había tenido un gesto de cariño hacia Pedro Sánchez en su saludo al acariciar con su mano la cara del presidente del Gobierno.
El gesto ha podido observarse en las imágenes difundidas por Moncloa correspondientes al inicio de la cumbre y en el momento en el que Sánchez y el primer ministro portugués, António Costa, saludaban a sus respectivas delegaciones.
En este tipo de cumbres los periodistas pueden ver en directo esos saludos, pero en esta ocasión fueron a puerta cerrada y con cobertura oficial.
Sánchez recibió a Costa en el castillo de Trujillo y después se dirigieron al Palacio de los Duques de San Carlos, en el centro de la localidad cacereña y donde les esperaban los nueve ministros que participan en la cumbre por parte española y sus respectivos homólogos portugueses.
Por protocolo, las dos protagonistas de la polémica en el Gobierno de coalición sobre la reforma laboral, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, han esperado juntas la llegada de los dos jefes de Gobierno y han sido las dos primera en ser saludadas por ellos.
Costa ha conversado brevemente con la vicepresidenta primera seguido por Sánchez, y cuando el primer ministro luso ha pasado a saludar a Yolanda Díaz, el jefe del Ejecutivo ha intercambiado también unas breves palabras con Calviño.
Después, al situarse Sánchez a la altura de Yolanda Díaz, ésta se ha llevado la mano al pecho y mientras los dos se cogían por el brazo, la vicepresidenta ha acariciado con su mano derecha la mejilla izquierda del presidente del Gobierno.
Fuentes del Ejecutivo han asegurado que la relación de las dos vicepresidentas en la cumbre ha sido de plena normalidad y cordialidad.