La Catedral de Toledo acomete su "purificación" tras la grabación del vídeo de C. Tangana
"Perdón por las negligencias en el cuidado y respeto del templo", dice el arzobispo.
La catedral de Toledo ha acogido este domingo un acto de purificación y reparación de los pecados, en el que se ha pedido perdón por “las negligencias en el cuidado y respeto del templo”, en el marco de una misa con la que se ha abierto la fase diocesana del Sínodo de los Obispos que se celebrará en Roma en 2023. Había que limpiar la casa tras la grabación del vídeo de Ateo, el último éxito de C. Tangana y Nathy Peluso.
La celebración, que ha presidido el arzobispo de Toledo y primado de España, Francisco Cerro, ha empezado con un acto penitencial que ha tenido lugar en el baptisterio de la catedral primada, en vez de el presbiterio, en el que el prelado ha pedido perdón “por los pecados del pueblo de Dios, sacerdotes, vida consagrada y laicos” y por “las negligencias en el cuidado y respeto del templo”.
Cerro ha pedido también perdón “por los pecados contra la unidad y la comunión en la Iglesia, por las críticas destructivas, intencionadas o inconscientes y superficiales”.
Además, todos los asistentes a la misa han solicitado el perdón “por todas las opresiones, injusticias y violencia que atentan contra la libertad y los derechos del hombre en el plano político, social, laboral y familiar”, así como por “las inmoralidades y corrupciones que condicionan y empujan al individuo a una degradación moral o física, disuelven los vínculos familiares y desenfocan los verdaderos valores de la vida”.
Y también han pedido perdón “por los escándalos y por los abusos a las personas vulnerables”.
Estas peticiones han conformado el acto penitencial y de profesión con que ha dado inicio la misa con la que se ha abierto la fase diocesana del Sínodo de los Obispos, que ha convocado el papa Francisco para octubre de 2023 en el Vaticano.
Este acto penitencial ha tenido lugar tras la polémica que surgió la pasada semana por el videoclip Ateo, que grabaron en la capital primada C.Tangana y Nathy Peluso, que finalmente motivó la dimisión del deán del templo, Juan Miguel Ferrer, que se ha hecho efectiva este sábado.
“Justamente heridos”
Al iniciarse la polémica, el Cabildo Primado justificó, en una carta firmada por Ferrer, que se autorizara la grabación del videoclip, porque “presenta la historia de una conversión mediante el amor humano”, aunque pidió disculpas por si “a algunas personas les pueda producir desagrado” o herir su sensibilidad.
Sin embargo, en un escrito Cerro lamentó que se hubiera grabado en la catedral y pidió perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes “que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado”.
Posteriormente, el arzobispo dio a conocer que “a raíz de los acontecimientos recientes” quería unir la celebración de apertura de la fase diocesana del Sínodo de los Obispos con una invitación “a la conversión, reparación por los pecados y purificación que requiere este tiempo de gracia y renovación interior, y que realizaremos en un especial acto penitencial de la misa”.
Tras este acto penitencial, ha proseguido con normalidad una larga ceremonia religiosa, de casi dos horas de duración, que han concelebrado junto a Cerro el arzobispo emérito de Toledo Braulio Rodríguez, y el obispo emérito de Segovia Ángel Rubio, así como un centenar de sacerdotes de la archidiócesis.
También han asistido numerosos fieles procedentes de toda la archidiócesis de Toledo, aunque en un número adecuado a las medidas preventivas por la pandemia de covid-19, han indicado fuentes del arzobispado.